El niño de 11 años que resultó electrocutado el sábado de la semana pasada en una torre de alta tensión en Usurbil falleció este sábado en el Hospital de Cruces, donde permanecía ingresado desde hace una semana. Según ha podido saber este periódico, aunque el menor se encontraba estable dentro de la gravedad, esta semana sufrió un fallo multiorgánico del que finalmente no ha podido recuperarse.
El incidente tuvo lugar el pasado sábado por la tarde en el polígono industrial Osinalde, donde el menor se encontraba con su familia celebrando una boda en un restaurante. Varios de los niños salieron al exterior para jugar en la zona cercana al cauce del río Oria cuando el menor fallecido y su prima, de 15 años, ascendieron a una torre de alta tensión provocándoles una descarga eléctrica.
La rápida actuación de una trabajadora de una tienda cercana y un cliente, así como la del hermano de la víctima, que se encontraba bajo la plataforma, permitió sofocar las llamas que cubrían el cuerpo del joven. No obstante, los bomberos desplazados al lugar no pudieron socorrer al menor, ya que antes tenían que esperar la confirmación de los técnicos de Iberdrola de que la corriente eléctrica se había cortado. Esto llevó a que el niño tuviera que esperar todavía una hora más sobre la plataforma para ser atendido.
Una vez hubo la confirmación desde la compañía eléctrica, el joven fue asistido en un primer momento en el lugar de los hechos para a continuación ser trasladado a la Unidad de Grandes Quemados del Hospital de Cruces, donde tuvo que ser operado con quemaduras en el 80% del cuerpo. A pesar de ello, el menor se encontraba estable dentro de la gravedad, sin embargo, un fallo multiorgánico producido esta misma semana empeoró su salud hasta que finalmente a última hora de este sábado perdió la vida.
Junto a él, su prima también resultó herida, así como las dos personas que socorrieron al menor, pero todas ellas fueron dadas de alta el mismo sábado.
Condolencias del Ayuntamiento de Usurbil
El Ayuntamiento de Usurbil ha querido trasladar sus condolencias a la familia del menor a través de una nota firmada por su alcaldesa, Agurtzane Solaberrieta. "Hoy es un día triste para el pueblo de Usurbil. Ha llegado la noticia que no queríamos y ha sido un duro golpe. Queremos expresar nuestras condolencias a su familia y amigos", ha indicado.
“Al igual que cuando ocurrió, consideramos esencial tomar medidas para evitar que un accidente así vuelva a ocurrir”, ha añadido el comunicado, en referencia a la investigación que la Ertzaintza lleva a cabo para determinar si ha habido algún tipo de infracción en las medidas de seguridad de la torre, que es de propiedad privada.
La plataforma, que carecía de aislamiento en el momento de los hechos, ha sido vallada este domingo por su propietario a petición del Gobierno Vasco al encontrarse en una zona habitual de paso. Según la normativa actual las torres de alta seguridad deben cumplir una distancia mínima de seguridad y deben de estar correctamente señalizadas, pero aislarlas solo es una recomendación.