IJITON Magazine, la revista bimensual que edita la Asociación Gitana por el Futuro de Gipuzkoa (Agifugi) en colaboración con el Departamento vasco de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico, ha presentado este lunes su primer número en papel, que aborda cuestiones como la "invisibilidad" gitana y plantea "un intenso diálogo" sobre la corriente artística europea futurismo romaní.
La cartelería feminista gitana y la fuerza de la creación artística son otros temas tratados en el número cinco de esta revista, del que han hablado en rueda de prensa en Donostia el director de Diversidad y Convivencia del Gobierno Vasco, Txema Ezkerra, y el responsable de IJITON, Kike Jiménez.
Quinta edición digital, primera en papel
IJITON, cuyo objetivo principal es difundir las opiniones, reflexiones y disciplinas artísticas de la comunidad heterogénea que forman las personas gitanas, ha publicado hasta ahora cuatro números digitales, en los que se ha detenido en asuntos como la imagen de la mujer gitana, la variedad lingüística y la violencia simbólica.
"Todo ello sin olvidar la riqueza cultural histórica y contemporánea de muchas referencias musicales, literarias, cinematográficas y del mundo de la danza gitana", explica el Departamento de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico, que señala que este número impreso estará disponible en las bibliotecas de Euskadi.
Compromiso
"Desde el Gobierno Vasco reafirmamos nuestro compromiso firme y activo frente al antigitanismo, esa forma persistente de racismo que aún hoy sigue generando desigualdad, exclusión y silencio. Lo combatimos con leyes, políticas públicas, datos, formación y educación. Pero también, y sobre todo, con una narrativa que reconoce el valor, la dignidad y la riqueza del pueblo gitano", ha destacado Ezkerra.
Proyectos para 2026
En 2026 el proyecto IJITON cobrará mayor protagonismo, ya que se ampliará a diferentes formatos con el objetivo de hacer llegar el mensaje a través de un pódcast, un documental, acciones educativas en centros educativos y universidades y varias exposiciones, para lo que recibirá una subvención del Gobierno Vasco de 30.000 euros.
"Queremos construir, junto al pueblo gitano de Euskadi, una estructura cultural contemporánea, sostenible y con proyección internacional. No venimos a pedir sitio, venimos a recordar que ya estábamos aquí incluso cuando no se nos miraba", ha remarcado Kike Jiménez.