Lo conocen y tienen presente todos y todas las conductoras de Gipuzkoa. En los últimos 45 años, el punto con mayor tráfico histórico de la red viaria guipuzcoana ha registrado el paso de unos 1.366 millones de vehículos; aunque por suerte, hoy no tiene nada que ver con lo que era hace dos décadas. Se encuentra en la variante de Donostia (GI-20), que también es la carretera más transitada del territorio por mucha diferencia. Hablamos de un tramo de apenas un kilómetro en el que se sitúa el túnel de Aiete.

Por ahí han pasado entre 1980 y 2023 una friolera de 83.450 vehículos al día de media. Llegaron a ser 120.883 diarios durante el año 2006. Nunca, en ningún punto de la red viaria guipuzcoana y sus 1.321,8 kilómetros de carreteras aforadas, ha habido tanto tránsito. 

Con la apertura del segundo cinturón de Donostia (A-15) en junio de 2010, el tráfico de acceso a la capital guipuzcoana se repartió y las cifras cayeron prácticamente a la mitad, pero ni aún así. El túnel de Aiete sigue estando entre los puntos críticos de nuestra red viaria, y es aún hoy el segundo con tráfico más intenso: 62.685 vehículos al día de media. 

En 2006 pasaban por el túnel de Aiete, en Donostia, el doble de vehículos que hoy en día: casi 121.000 al día; récord histórico del territorio

Le supera otro tramo situado a menos de cinco kilómetros, en la misma variante, a la altura de Intxaurrondo (p.k 2,40 a 5,00): 64.625 vehículos diarios de media.

Y para completar el top-3 de lugares con mayor intensidad de vehículos no hay que irse lejos de ahí; basta con conducir hasta Errenteria y tomar la GI-636. Allí, a la altura de Capuchinos, computaremos como uno de los 55.072 vehículos que pasa por ese punto cada día. 

Es cierto que no son tantos como los 65.891 que pasaban por ahí en 2009, pero también lo es que ni la AP-8, ni la N-I se le arriman en sus tramos más concurridos hoy en día. Sólo la A-15 a su paso por Ergobia registra cifras que se le acercan (51.246).

Estos y otros datos se han obtenido en la “recopilación de información de aforos” en las carreteras de Gipuzkoa desde 1980 hasta 2023, un amplio documento elaborado por el Departamento de Infraestructuras Viarias y Estrategia Territorial de la Diputación de Gipuzkoa. Abarca más de cuatro décadas en las que las carreteras del territorio han experimentado una gran transformación.

La Diputación cree que la contención del tráfico tras la pandemia “puede ser debida al incremento del transporte público”

Sin irnos hasta el siglo pasado: el tráfico ha aumentado un 13% desde el año 2002, el primero en el que se recogen cifras completas de todas las vías en este recopilatorio elaborado por la Diputación. Pero se mantiene un 2,4% por debajo del pico registrado en 2019, previo a la pandemia de covid. 

Territorio de paso

Ese año, más de 3.650 millones de vehículos circularon por una red viaria en la que el 64,7% de los coches, motos, autobuses y camiones utilizaron la denominada red preferente que componen las autopistas y autovías (Rotonda de Gipuzkoa) de doble carril del territorio.

La pandemia de covid, en 2020, fue como el botón de reseteo y provocó un abrupto descenso que nos llevó a cifras del siglo pasado, pero la intensidad del tráfico ha ido creciendo de nuevo, aunque sin llegar a los niveles anteriores. 

La Diputación cree que la contención del tráfico en el último año y el hecho de que no se haya batido aún el récord de 2019 “puede ser debido al incremento del uso del transporte público”. 

Tráficos medios por kilómetro al día

GI-20 (15,9 km): 47.326

GI-11 (2,5 km): 46.809

GI-636 (17,3 km): 35.477

AP-8 (74,9 km): 34.007

N-I (48,8 km): 32.709

GI-41 (3 km): 30.952

GI-40 (3,8 km): 24.690

A-15 (27,5 km): 24.419

N-638 (2,4 km): 22.276

AP-1 (31,9 km): 18.395

A-636 (22,8 km): 15.852

N-121-A (6,6 km): 12.119

Media total: (1.321,8 km) 22.134


De hecho, 2023 figura como el tercer año con mayor tráfico de la historia en Gipuzkoa. El tráfico ese año fue un 0,37% superior al de 2022, pero todavía se sitúa un 2,4% por debajo del récord registrado en 2019 y también es inferior al de 2018.

Pero siguen siendo cifras bestiales. La media es de 22.134 vehículos al día por cada kilómetro de nuestra red viaria. Una Gipuzkoa que es territorio de paso. No en vano, el 48% de todas las emisiones de CO2 equivalente del territorio las provoca el transporte por carretera.

La variante de Donostia, que es la autovía más antigua del territorio (1972), es la carretera con mayor Intensidad Media Diaria (IMD) de tráfico en el conjunto de sus tramos. Pero eso no significa que sea la carretera que más vehículos acoge, ya que tiene sólo 15,9 kilómetros frente a los 74,9 de la AP-8 y los 48,8 de la N-I, que son las dos vías de referencia en Gipuzkoa.

45 años de tráfico en las carreteras de Gipuzkoa Ruben Plaza

La ruta del camión

La variante de Donostia es hoy además una carretera con pocos vehículos pesados. Sólo un 5% de los miles de vehículos que pasan por ahí a diario son camiones. Hay que tener en cuenta que llegaron a representar hasta el 23% del tráfico en el año 2005. Hablábamos entonces de una variante al borde de la saturación.

El Segundo Cinturón de Donostia inaugurado en junio de 2010 redujo los camiones del 23% al 5% en la variante donostiarra

Y fue precisamente la apertura del Segundo Cinturón de Donostia (uno de cada cinco vehículos es pesado en esta vía) en junio de 2010 la que absorbió gran parte de ese flujo. Por allí se canaliza hoy en día gran parte de los camiones que atraviesan el territorio de Norte a Sur y de Este a Oeste, tanto por la AP-8 (los que vienen de Iparralde), como por el puerto de Etzegarate, en el término municipal de Idiazabal (N-I).

Son precisamente estos dos extremos del territorio, la muga con Iparralde y el puerto de Etzegarate, los que mayor porcentaje de camiones concentran en su tráfico. De hecho, el 38% de los vehículos que circularon en 2023 por el puente de Biriatou (AP-8) eran vehículos pesados. Y el 36% de los que pasaron por Etzegarate (N-I).

Descongestión y peajes

Cada carretera tiene su propia vida en este sentido y no hay que olvidar el impacto que han tenido en el reparto de flujos las aperturas de otras carreteras, además del segundo cinturón. La propia AP-1 en 2009, por ejemplo, que rebajó el tráfico de la N-I y la sitúa hoy lejos de las cifras récord que marcaba en 2007. 

O la culminación en 2019 de la A-636 del eje Beasain-Durango, una autopista que se ha ido poniendo en marcha por tramos (Beasain-Ormaiztegi en 1997; Ormaiztegi-Zumarraga en 2002; variante de Zumarraga en 2012; Zumarraga-Antzuola en 2013; y Antzuola-Bergara en 2019); y que después de implantar un peaje free-flow en todo su recorrido a partir de enero de 2022, sufrió una apreciable caída del tráfico respecto a sus cotas más altas de 2019, dejándose por el camino un 10% del tráfico que ahora se acumula en la antigua carretera GI-2632, atravesando núcleos urbanos como Ormaiztegi o el barrio más poblado de Ezkio-Itsaso, Santa Lutzi.

La transformación de Errekalde

Por el contrario, zonas como Errekalde de Donostia han sido de las más descongestionadas por la nueva configuración viaria de Gipuzkoa, después de que se hayan logrado sacar casi 58.000 vehículos diarios en 25 años. 

Errekalde ha pasado de ser uno de los puntos más transitados de toda la red viaria en 1998, con 87.306 vehículos al día, a una vía más amable que acoge a 19.294 en la actualidad: un 78% menos.  

Casi 47.000 de esos vehículos que ya no circulan por Errekalde lo hacen hoy por la GI-11 que sube desde Lasarte-Oria hasta conectar con la vieja variante de Donostia (GI-20).

La AP-1 y el vial entre el polígono 27 de Martutene y Garbera (GI-40) son las vías que se sitúan en cifras máximas

Todo esto sucede en la red comarcal (GI-2132), cuyo punto más transitado, una vez reconfigurado Errekalde, es ahora la zona de Lartzabal, en Errenteria. A pesar de haber bajado un 7% el tráfico desde 2018, este punto de la red secundaria sigue viendo pasar a unos 22.500 vehículos diarios.

En otro tramo sensible de la red comarcal, como es la zona de Galarreta (Hernani), por ejemplo, tampoco ya nada es lo que era en 2004. Entonces pasaban por ahí 26.700 vehículos que hoy han bajado un 56%, hasta los 11.700 al día. Que no son pocos.

Un 7% menos en Leitzaran

En cifras récord de tráfico están la AP-1 (2% más que en 2019 en 2023), algún tramo de la AP-8, como puede ser el de poco más de cuatro kilómetros entre Oiartzun e Irun (creció un 0,7% respecto a 2018); o el vial que conecta el polígono 27 de Martutene con el centro comercial Garbera, que ha aumentado su tráfico un 2,3% sobre el anterior récord de 2018.

Aunque varias vías tienen puntos de mayor intensidad, la AP-8, con casi 75 kilómetros, es la principal vía del territorio

Su tramo más concurrido se sitúa entre Donostia y Orio, por donde cada día circulan más de 48.700 vehículos

El resto de puntos y vías, o no han recuperado aún máximos de 2018-2019 o se han descongestionado de forma notable por la construcción de nuevas carreteras que forman lo que hoy conocemos como la Rotonda de Gipuzkoa.

La A-15, por ejemplo, registró sus mayores cifras de intensidad media en 2018; y registra hoy en día tráficos ligeramente inferiores a los de entonces en los tramos entre Andoain y Hernani. Concretamente en la zona de Ergobia, que es donde más tráfico acumula esta vía, 51.216 vehículos al día de media frente a los 42.232 en la variante de Hernani. 

Por su parte, la conexión con Navarra por la autovía de Leitzaran, según los datos de la estación de aforos situada en el túnel de Belabieta, es la que más ha bajado su intensidad media diaria de vehículos en la A-15: un 7% respecto al citado 2018. Por ahí pasan una media diaria de 13.458, aproximadamente mil menos que antes de la pandemia. 

Otras carreteras como la GI-636, que va desde Errenteria hasta Irun, marcaron su récord histórico en 2009; en 2002-2003 alcanzó su tope la N-634, que acumula los mayores tráficos en sus extremos, la zona de Txikierdi, en Lasarte-Oria (13.657 vehículos al día en la actualidad) y Maltzaga, en Eibar (12.596).

Andoain y la N-I

  1. 2019 3.653.477.000
  2. 2018 3.593.258.000
  3. 2023 3.565.832.000
  4. 2010 3.558121.000
  5. 2007 3.554.777.000
  6. 2022 3.552.663.000
  7. 2017 3.501.922.000
  8. 2008 3.482.990.000
  9. 2016 3.450.799.000
  10. 2011 3.391.547.000

Andoain y la N-I

Y en 2007-2008 tocó techo la N-I, que hoy sigue siendo una de las más transitadas de todo Gipuzkoa, aunque ha visto reducido su tráfico alrededor del 20% en su conjunto: entre el 15% de la recta de Irura y el 22% de Sorabilla, en Andoain, que sigue siendo el punto más crítico de esta vía. Por ahí circularon en 2023 47.243 vehículos al día. En 2007 fueron 60.544. 

El tráfico se ha reducido alrededor del 20% en la N-I desde los máximos de 2007 gracias a la apertura de la AP-1

La recta de Irura es otro de los puntos sensibles de la N-I, con más de 45.000 vehículos diarios. Superaban los 53.000 en 2007. Del mismo modo que en Etzegarate las cifras han caído desde los 20.200 de 2008 a los 16.365 de 2023. Cifras que se vieron aliviadas en este caso por la apertura de la AP-1 en 2009 y repartieron miles de camiones entre la N-I y la propia AP-1.