¿Una vez que el Ayuntamiento de Irun se ha avenido a atender la necesidad de un ambulatorio en el centro, se conoce el emplazamiento definitivo?

No se trata sólo de Irun sino de un área metropolitana de casi 100.000 personas. Hemos llegado a un acuerdo tanto con la alcaldesa de Irun como con el alcalde de Hondarribia, así como con los trabajadores del Hospital del Bidasoa. Se trata de una acción funcional y estratégica en la que, por un lado, se busca ampliar el número de quirófanos en el hospital. Además, con una unidad de reanimación que de soporte a todo el procedimiento quirúrgico. Conjuntamente, se abrirá un centro de salud en Oinaurre que descongestione una parte de la ciudad. Y a su vez, un gran ambulatorio en el centro con especialidades para descongestionar el hospital. Nuestra opción es que sea lo más céntrico posible. Tenemos la ubicación que nos ha trasladado el Ayuntamiento, algo que estamos valorando a través del asesoramiento técnico de Osakidetza. Queremos que sea lo más céntrico posible, y lo más cercano al que hay ahora.

¿Puede concretar la ubicación?

Si puedo mirar el teléfono dentro de un rato igual sí (sonríe), pero la idea es que en cuanto lo tengamos podamos firmar un convenio y se pueda llevar adelante. Se están analizando dos ubicaciones, una en el antiguo hospital, y la segunda en el entorno del centro de formación profesional CIFP, ubicado en la avenida Elizatxo, muy cerca del actual ambulatorio.

Han comenzado las obras del centro de protonterapia. ¿Qué va a suponer para la sanidad vasca?

Estamos hablando de una terapia muy importante. Se trata de una irradiación que tiene pocos efectos secundarios sobre los tejidos de alrededor. Aunque no sólo para ella, es muy específica para algunos procedimientos de oncología infantil. Se van a instalar diez en todo el Estado, una de ellas en el Hospital Universitario Donostia. El objetivo es que el centro sanitario de asistencia a Gipuzkoa, Bizkaia, Araba, Navarra y también a Iparralde. Es por tanto un proyecto de país. Una obra civil muy compleja que exige una estructura de cimentación muy importante. Además, una vez que se instale la máquina, tarda del orden de un año en estabilizarse, según las explicaciones técnicas que nos han dado. Se trata de una importante inversión, técnicamente compleja, y calculamos que para 2027 se pueda tratar a los primeros pacientes, que además serán los primeros del Estado.

¿En qué fase se encuentra el proyecto del hospital comarcal de Tolosaldea?

Atravesamos una fase en la que estamos a la espera de que el Ayuntamiento seleccione el solar a partir del cual comenzar a planificar. La prioridad es dar la mejor respuesta en salud para los pacientes, y para ello estamos hablando con diferentes profesionales. Tenemos pendiente una reunión con el Ayuntamiento de Tolosa para que entre todos podamos definir cuál es la mejor solución a nivel asistencial.

¿De modo que todavía se está en una fase de exploración?

Digamos que el Ayuntamiento tiene que habilitar una zona, dentro del Plan Urbanístico, en la que se defina la ubicación exacta. Es verdad que tenemos un plan establecido, pero queremos hacer una escucha activa tanto a los profesionales de la salud como al Ayuntamiento, que por lo que nos ha llegado tienen un planteamiento diferente al que hasta ahora estaban manteniendo. Con todo, se tomará una decisión, pero el primer paso es definir la ubicación, algo que todavía no se ha materializado debido a una serie de cambios urbanísticos necesarios.