El avance del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Donostia contempla diversificar la oferta de vivienda de la ciudad y “equilibrar” la localización de la vivienda protegida. Se trata de una de las propuestas clave que recoge el documento que guiará el modelo de ciudad de los próximos años, y en el que se estudiará, entre otros, la viabilidad del proyecto de Auditz Akular, que cifra en más de 3.000 las viviendas que se podrían construir en la zona de Altza.
El proceso para la elaboración del PGOU entra así en una nueva fase. Una vez elaborado el diagnóstico, Donostia ya cuenta con un documento de avance en el que la apuesta por la vivienda social “es clara”. De hecho, de los 12.038 pisos nuevos previstos en los próximos quince años, más de la mitad serán protegidos, según recoge el texto con el que trabaja el equipo de gobierno.
El anterior plan se aprobó por unanimidad de todos los grupos municipales, pero nació en un contexto poco favorable. Entró en vigor en 2010, en pleno zarpazo de la crisis económica que comenzó a azotar a Gipuzkoa a partir del segundo semestre de 2008. Las arcas municipales se resintieron. El informe detalla que las grandes bolsas de vivienda sometida a algún régimen de protección estaban previstas en el PGOU vigente “en grandes desarrollos urbanísticos que no se han llevado a cabo”, y, por tanto, las grandes previsiones en materia de vivienda protegida “están pendientes de materializar”, según concluye el avance del PGOU.
El nuevo plan apuesta por el “crecimiento interior” y la recalificación urbana, es decir, “hacer más ciudad dentro de la ciudad”, sin incrementar los límites del suelo urbano y manteniendo en mayor o menor medida la superficie actual del suelo no urbanizable. Pero esa directriz que se aplicará con carácter general encuentra su excepción en los suelos de Auditz-Akular, los únicos en extensión dentro del nuevo plan, según recoge el documento.
Llamamiento a la participación
Este nuevo plan será sometido durante los próximos tres meses al análisis y aportaciones de la ciudadanía a través de un proceso de participación, aunque habrá que aguardar "tres o cuatro años" para ver aprobado el plan definitivo. Por lo pronto, la maquinaria ya está en marcha. El salón de plenos del Ayuntamiento de Donostia acogerá esta misma tarde una reunión para explicar cómo va a desarrollarse la estrategia de participación que arrancará mañana martes con el primer encuentro en la Casa de Cultura de Loiola. Este proceso se prolongará con diferentes sesiones y talleres en los distintos barrios de la ciudad hasta el próximo 17 de diciembre.
Con el fin de dar cuenta de los pasos a dar a partir de ahora, la concejala de Acción Comunitaria y Barrios, Mariaje Idoeta, y la concejala de Planificación Urbanística y Vivienda, Nekane Arzalluz, han ofrecido una rueda de prensa este lunes en el Ayuntamiento de Donostia en la que han animado a la ciudadanía a tomar parte en el proceso. “Hacemos un llamamiento para que participen en todos los barrios, porque de esos encuentros saldrá una ciudad mejor”, ha insistido Arzalluz.
Fue durante 2022 cuando se llevó a cabo el análisis de la situación urbanística de la ciudad, que ha derivado en el diagnóstico que recoge el documento de avance del PGOU. El análisis realizado refleja "desequilibrios" entre las zonas Este y Oeste de la ciudad que afectan a la oferta de vivienda, el transporte y los equipamientos. De ahí que se proponga un modelo de desarrollo “sostenible y urbano compacto”, que entre otros aspectos incluye la rehabilitación del espacio urbano "sin expandirlo más allá de los límites actuales".
El análisis realizado refleja desequilibrios entre las zonas Este y Oeste de la ciudad que afectan a la oferta de vivienda, el transporte y los equipamientos
La apuesta del plan pasa por el crecimiento interior, es decir, “hacer ciudad donde ya existe ciudad” y está dotada de servicios. “Apostamos por más vivienda pública, por rehacer la ciudad dentro del plan de reordenación vigente”, ha detallado Arzalluz, dejando la puerta abierta a la ampliación en el corredor Este de la ciudad. De hecho, la operación en Auditz-Akular se presenta como la principal actuación urbana del nuevo PGOU.
El documento refleja que la actual oferta de vivienda "es poco variada en cuanto a tipologías" y no satisface las necesidades actuales relativas al cuidado, la conciliación y la composición de la unidad convivencial. En la zona Este de la ciudad las dificultades de desplazamiento, y, con ello, de conciliación, son mayores.
Futuros equipamientos
En cuanto a futuros equipamientos, el plan contempla la construcción de un instituto de secundaria en el corredor del Urumea, para atender la demanda existente y dar servicio a la nueva población que los desarrollos urbanos previstos traerán a esta zona. El documento recoge que los Cuarteles de Loiola "podrían ser una buena oportunidad para albergar este equipamiento", que precisaría de 10.000 metros cuadrados de suelo.
Además, se da la circunstancia de que Añorga y Martutene carecen de ambulatorios. Así, las nuevas actuaciones residenciales que se lleven a cabo en estas zonas "deberán tener en cuenta esta carencia" e incorporar, en caso necesario, previsión de algún centro de salud en ellos. La reordenación de espacio ocupado por el nudo viario de la Gi-20 en Añorga, en el oeste, y los Cuarteles de Loiola (Urdintzu), al este, "son dos operaciones que, por su tamaño, podrían incorporar estos usos".
Según el diagnóstico realizado, Donostia tiene el soporte físico necesario para mirar hacia el río además de hacia el mar, pero para ello es necesario mejorar la continuidad del borde fluvial. Entre las distintas actuaciones que se plantean figura la obtención del espacio libre entre el parque Cristina-enea y Cuarteles de Loiola (Urdintzu) para generar una “lengua” verde que sirva de soporte. El objetivo es reacondicionar la parte trasera del Parque Cristina Enea y enriquecerlo, convirtiéndolo "de manera efectiva" en un parque fluvial además de urbano. El documento también contempla la reordenación de Cuarteles de Loiola previendo un gran parque fluvial que permita recuperar una parte de la marisma.
Otro aspecto a destacar es que el centro urbano de Donostia no cuenta con un polideportivo. El desmantelamiento de la playa de vías de Easo genera una oportunidad en este sentido. Se plantea una operación con cerca de 550 viviendas que permitiría conseguir una parcela dotacional que podría albergar un polideportivo en esta zona, supliendo las carencias existentes.
Además, en el corredor Oeste la transformación de los suelos ocupados por el nudo viario "proporciona una oportunidad" para dotar también al entorno de un polideportivo. Un equipamiento en esta ubicación "mejoría el nivel de dotación deportiva no solo a los actuales habitantes de Añorga, sino a los potenciales nuevos vecinos de la zona, así como a los de Errotaburu y Atotxaerreka, más al este", según recoge el plan. De igual modo, los desarrollos previstos en Martutene deberán servir para poder dotar al lugar de un equipamiento deportivo que permita la práctica del deporte más allá del fútbol.
Además de diversificar la oferta de vivienda y “equilibrar” la localización de la vivienda protegida, el avance del plan prevé la creación de una red peatonal y ciclista “más completa para fomentar la movilidad saludable”, así como incrementar el número de equipamientos “de cercanía” para toda la ciudadanía”.