Van a estrenar un robot completamente novedoso.

Es el primer dispositivo robótico para la marcha que hay en Osakidetza. A nivel público, en el Estado español, está solo en tres o cuatro sitios.

Pero para una parálisis irreversible no sirve.

Obviamente si es irreversible, no. La mayor ayuda es en los estadios iniciales de pacientes que tienen una alteración severa de la marcha. Porque de lo más importante cuando tienes un ictus, por ejemplo, es lograr desplazarte por tus propios medios.

Y la mayoría, no pueden.

Es que en el caso de un ictus, el 75% de los pacientes sufre alteraciones de la marcha, de los cuales, luego, el 25% no puede caminar solo. Y en Euskadi hay unos 3.400 ictus al año. Pero vamos a hacer el tratamiento para pacientes con lesiones neurológicas. De hecho, en nuestro hospital lo que más tenemos es daño cerebral.

Tiene más aplicaciones.

Sí, porque sirve para alteraciones neuromusculares, para párkinson, esclerosis múltiple, tratamientos de amputados, pacientes que han pasado por la UCI y tienen una debilidad muscular importante.

¿Cuánto tiempo debe estar el paciente en el robot?

Son tratamientos de media hora o 45 minutos, pero es algo totalmente personalizado. Lo bueno de este robot, es que hace un tratamiento intensivo y repetitivo, y sobre todo que desde el minuto 1 trabajas la marcha fisiológica, como la hacemos tú y yo al caminar normal y deja que el paciente tenga un movimiento libre de la cadera. Tiene una cinta rodante donde haces la marcha y cuenta con una pantalla donde el paciente va a ver su evolución y su mejoría.

¿Y envía señales al cerebro o qué hace exactamente?

Cuando tienes un ictus, te olvidas de caminar, y con esta reproducción de la marcha normal se estimula el cerebro para que produzca una neuroplasticidad y vuelva a tener las imágenes de marcha que tenía antes. Porque las neuronas de alrededor intentan compensar la lesión del ictus.

Todo a la carta.

Todos los tratamientos son personalizados. Se introduce edad, altura, longitud de pierna, velocidad a la que se quiere trabajar. Con cada paciente el trabajo es diferente y se objetiviza todo el tratamiento.