Un joven que tenía 20 años cuando sucedieron los hechos se enfrenta a una petición de siete años de cárcel por parte de la Fiscalía de Gipuzkoa, que le acusa de agredir sexualmente a una chica de 16 años, tutelada por la Diputación de Gipuzkoa, "sumamente vulnerable" y con antecedentes psiquiátricos.

El Ministerio Público le acusa asimismo de aprovecharse de que la chica había consumido alcohol y cannabis para llevar a cabo los hechos, que están siendo juzgados entre este martes y el miércoles en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa.

En la primera sesión de esta vista el procesado ha admitido los hechos pero ha asegurado que las relaciones sexuales fueron consentidas en el contexto de un "comportamiento natural" como demuestra, según ha explicado, que la chica se quedara a dormir libremente con él en la habitación hasta la mañana siguiente.

A puerta cerrada

En esta primera jornada también han declarado la víctima y su hermano, aunque los testimonios de ambos han tenido lugar a puerta cerrada a petición de la Fiscalía, por lo que ambas comparecencias han tenido lugar sin la presencia de público en la sala.

Según recoge el escrito de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso EFE, los hechos sucedieron entre el 8 y el 9 de junio de 2021, en una vivienda de una localidad de Tolosaldea donde residía el procesado.

El documento recuerda que la adolescente se encontraba en esos momentos en situación de "acogimiento residencial", bajo la tutela de la Diputación, si bien no había regresado a su centro de acogida tras un permiso de salida.

El texto de la Fiscalía también aclara que la chica presentaba "problemas de control de sus impulsos, regulación emocional y carencia de herramientas de autocuidado y protección", además de presentar "antecedentes psiquiátricos" por los que recibía medicación.

Sumamente vulnerable

En este contexto, el Ministerio Público considera que el inculpado se prevalió de la edad de la menor y de su situación "sumamente vulnerable", ya que también había consumido alcohol y cannabis, para violarla y agredirla sexualmente de diferentes maneras, aunque en dos oportunidades la adolescente le manifestó "que no quería".

La Fiscalía destaca también que el imputado "era consciente" de que la chica "tenía limitadas sus facultades".

Reclama por estos hechos siete años de cárcel para el hombre y que no pueda acercarse a su víctima ni comunicarse con ella durante ocho años.

Además pide que, una vez sea excarcelado, el acusado continúe en situación de libertad vigilada durante siete años y que indemnice a la perjudicada con 25.000 euros más los intereses legales correspondientes por el daño moral causado. Está previsto que el juicio continúe este miércoles con la declaración de nuevos testigos.