Zestoako Gazte Asanblada ha denunciado que desde los Juzgados han recibido en los últimos días una reclamación por valor de 6.500 euros por las costas procesales del juicio que busca su desalojo de un edificio propiedad del Obispado de Donostia. “Que lleguen las primeras costas procesales significa que el proceso sigue adelante y que el desalojo se acerca, aunque el Obispado no ha solicitado ejecutar” el lanzamiento, asegura la asociación en un comunicado, que denuncia la “actitud reaccionaria” de la institución católica.

Pese “a los intentos de estos dos meses de contactar con la Diócesis, para evitar el desalojo y pedir una negociación”, desde el gaztetxe señalan que por parte de la Diócesis “no han mostrado ninguna intención de hablar con nosotros, y que si teníamos que hablar con alguien, que lo hiciéramos con el Ayuntamiento”.

Los miembros del gaztetxe señalan también al Consistorio, gobernado por EH Bildu: “Además de exigir a la Iglesia que detenga este proceso, reclamamos al Ayuntamiento que tome parte en este asunto y utilice las herramientas que tiene a su disposición, empujando a la Iglesia a negociar”. Más aún, en el comunicado se asegura que “si esto no ocurre y la situación sigue igual, que quede claro que el Ayuntamiento también será responsable de lo que pueda venir”.

“Actitud reaccionaria”

Los jóvenes, que ocuparon el edificio en cuestión hace algo más de un año, denuncian también “la actitud reaccionaria de la Iglesia, como hemos hecho otras muchas veces, porque una institución que es dueña de miles de inmuebles ha preferido vaciar el edificio en lugar de servir tanto al pueblo de Zestoa como a sus jóvenes, únicamente para emplearlo con fines especulativos".

"Lo decimos claro: dejad el gaztetxe de Zestoa en paz. No vamos a retroceder ante los golpes económicos y como hemos hecho hasta ahora seguiremos defendiendo y dando vida al edificio", concluye la asamblea juvenil, que no cierra la puerta a nuevas reclamaciones económicas "a medida que avance el proceso judicial". Por esta razón, terminan con el llamamiento "a participar en las distintas actividades que celebraremos para recaudar fondos para pagar las costas".

Irrumpen en misa

El conflicto por el gaztetxe de Zestoa no es nuevo y cuenta con distintos hitos en los últimos meses. Uno de los más llamativos sucedió en enero, cuando siete personas con máscaras y buzos blancos irrumpieron en la parroquia de la localidad mientras se celebraba la misa mayor, y desplegaron una pancarta en la que se acusaban a la Iglesia de avariciosa (“diruzale”) y especuladora (“espekulatzaile”), al tiempo que reivindicaron la suspensión del proceso judicial que pesa sobre el gaztetxe del municipio. Los jóvenes avanzaron hasta el altar mientras arrojaban entre los bancos y los feligreses billetes de euros falsos.