Siete personas con los rostros ocultos tras caretas blancas y vestidos con buzos blancos irrumpieron este pasado domingo en la parroquia de Zestoa, en plena misa mayor, y desplegaron una pancarta en la que se acusaban a la Iglesia de avariciosa (“diruzale”) y especuladora (“espekulatzaile”), al tiempo que reivindicaban la suspensión del proceso judicial que pesa sobre el gaztetxe del municipio. Los intrusos llegaron hasta el altar y a su paso entre los bancos donde los sorprendidos fieles asistían atónitos a la acción, arrojaron billetes de euros falsos.

La protesta forma parte de la campaña de presión que grupos de jóvenes pertenecientes a Zestoako Gazte Asanblada mantienen en las últimos meses contra la Diócesis de Gipuzkoa. El motivo del conflicto es el litigio que mantienen por el gaztetxe, ubicado en Elizondo, un edificio adosado a la iglesia de Zestoa, que pertenece a la iglesia guipuzcoana y que fue ocupado en febrero por miembros del citado colectivo juvenil para convertirlo en su gaztetxe. En defensa de su propiedad, la Diócesis de Gipuzkoa ha presentado una denuncia de desalojo, cuyo juicio está fechado para mañana. Además, dos jóvenes están acusados de un delito de usurpación.

En el marco este enfrentamiento, en las últimas semanas se han producido diversas acciones contra edificios religiosos de la zona. Desconocidos han realizado pintadas, sellado cerraduras con silicona y bloqueado con cadenas y candados verjas de las parroquias de municipios como Azpeitia o Beasain y barrios vecinos como Lasao, Arroa o Aizarna.

Además, la víspera del día de San Sebastián, por la tarde, Zestoako Gazte Asanblada unió fuerzas con el colectivo Defentsa Komunitatea para protestar delante de la catedral del Buen Pastor y promover una campaña de apostasía como medida de presión contra la diócesis mientras no ponga fin al litigio por el gaztetxe. Dos centenares de jóvenes se concentraron frente a la catedral e, incluso, llegaron a entrar en el interior del templo para depositar los pasquines mediante los que fomentan la renuncia al bautismo.

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Pintadas y la entrada bloqueada en la iglesia de Zestoa

Denuncia del PNV

En este contexto, el PNV de Zestoa ha hecho público un comunicado en el que reprueba esta campaña y ha denunciado el clima de “intimidación” hacia la gente del pueblo, además de los daños ocasionados en los templos del municipio y los barrios vecinos. “El PNV quiere solidarizarse con las personas que han sufrido estos comportamientos injustos. No vamos a tolerar este tipo de conductas”, señalan en su nota.

Además, los jeltzales afean la postura que mantiene el alcalde Mikel Arregi, de EH Bildu. “No se puede decir sí a una parte y dar la razón a la otra. Su actitud y la de EH Bildu da alas a los responsable de la ocupación”. Según el PNV, Arregi no está haciendo lo que esta en su mano para que se respete la propiedad de la iglesia.

Elizondo es un inmueble que ha tenido diferentes usos a lo largo de su existencia. Desde usos vinculados a la actividad religiosa, caso de las clases de catequesis, a otros de tipo cultural como proyecciones de cine, tiempo libre, etcétera.

Según fuentes consultadas por este diario, hace dos meses el arquitecto y el aparejador municipales remitieron a alcaldía un escrito en el que expresaban su preocupación por la utilización que se le está dando al inmueble sin que por parte de alcaldía haya habido respuesta. Esta mismas fuentes señalan, que desde alcaldía y en el contexto de las pasadas elecciones municipales se prometieron soluciones que han alentado al colectivo ‘okupa’, que pertenece a la órbita de GKS.