Miembros de la Gazte Asanblada de Zestoa ocupan desde hace varios días un local propiedad del Obispado de Donostia ubicado en el centro de la localidad zestoarra. Según señalaron a través de las redes sociales, con este iniciativa quieren denunciar la falta de avances en las negociaciones que vienen manteniendo representantes del Obispado y el Ayuntamiento de Zestoa para cerrar la cesión del inmueble y habilitar en él el nuevo gaztetxe.

Las divergencias derivadas del contencioso del emplazamiento del gaztetxe y su traslado al inmueble que durante años acogió al espacio cultural conocido como Elizondo han dado lugar a distintas comparecencias de los miembros de la Gazte Asanblada y del equipo de Gobierno de EH Bildu en los últimos días, tratando de explicar cada uno de ellos sus respectivas posturas. La Gazte Asanblada señaló que se le están poniendo demasiadas trabas al proceso de traslado, y considera que el equipo de gobierno “no tiene una voluntad real de conseguir lo que se les prometió hace casi dos años”.

El equipo de Gobierno, por su parte, puso el foco en continuar con las negociaciones que está manteniendo con el Obispado, propietario del inmueble y, por lo tanto, quien tiene la última palabra. Ahora, sin embargo, la situación entra en un nuevo estadio tras la ocupación del inmueble. De hecho, el equipo de gobierno había convocado una reunión abierta al público para tratar este tema el próximo martes, pero el escenario generado por la ocupación le ha llevado a suspender el encuentro.