Ante el cada vez más cercano inicio de la temporada de baño estival, el Departamento de Salud del Gobierno Vasco ya trabaja en la planificación de los controles que establecerán la calificación sanitaria del agua en los próximos meses. En total, en Gipuzkoa se prevén al menos 224 muestreos en 17 puntos costeros distribuidos por el territorio. Además, se contemplan otros 65 extraordinarios para hacer seguimiento de posibles incidencias como lluvias torrenciales, vertidos o floraciones de microorganismos.
Aunque en Gipuzkoa la temporada de baño para los meses estivales la designan los municipios costeros, el control de la calidad del agua es competencia del Gobierno Vasco, quien debe informar sobre su estado y sobre las recomendaciones para su baño, así como comunicar casos de contaminación de corta duración, circunstancias excepcionales y situaciones anómalas.
Para ello, el Departamento de Salud debe realizar tomas sucesivas de agua a lo largo de estos meses para su análisis y comparación. En el caso de Gipuzkoa, la previsión es que se hagan al menos 224 muestreos ordinarios a lo largo de los 17 puntos asignados a partir de la última semana de mayo. Según se recoge en el plan, los análisis serán semanales desde el 15 de junio hasta el 15 de septiembre en todos las playas, aunque el número final de puntos de muestreos varía en función de las dimensiones de cada localización.
Las muestras se llevarán a cabo en todos los arenales del territorio y comenzarán en la playa de Zarautz, donde habrá tres puntos de muestro. A partir del 10 de junio el análisis se extenderá por el resto de municipios: Mutriku (cuatro puntos de análisis), Deba (uno), Zumaia (tres), Getaria (dos), Orio (uno) y Hondarribia (dos). Quedan fuera de este calendario las playas de Donostia, ya que su control sanitario y calidad de los arenales corre a cargo de la Sección de Calidad Ambiental del propio Ayuntamiento donostiarra.
Todas estas muestras se deben realizar de forma habitual por las mañanas, a partir de las 6.45 horas siempre que haya luz natural y en botes de al menos 100 milímetros de capacidad. Se recomienda, además, hacerlas introduciéndose a una profundidad de por lo menos un metro y a 30 centímetros de la superficie, siempre y cuando las condiciones del mar así lo permitan.
Las pruebas deben ser etiquetadas y siempre tienen que ir acompañadas de un formulario en el que se recoja el estado de la playa y de la mar, la temperatura del agua y las posibles incidencias que pudieran darse durante la recogida. Todo ello es enviado a la Subdirección de Salud Pública y Adicciones de Gipuzkoa, situada en Donostia, donde se analizará el muestreo antes de las 12.00 horas.
Muestreos extraordinarios
De cara a garantizar al máximo la calidad óptima para el baño, el plan también contempla 65 muestras de repetición o extraordinarias dirigidas a situaciones no relacionadas con los parámetros habituales. Estos análisis, por lo tanto, van dirigidos a detectar episodios de contaminación de corta duración o para conocer el estado de la mar tras una circunstancia excepcional o anómala como trombas de agua o floraciones de microorganismos.
Además, durante los meses que dura la temporada, es posible que se añadan o modifiquen puntos de muestreos no previstos inicialmente. También se contempla la ampliación del periodo en alguna localización concreta, aunque nunca podrá ser mayor a un máximo de 28 muestras más.
Según señalan desde el Departamento de Salud, los muestreos extraordinarios son cada vez más habituales y los estándares de calidad son más estrictos, ya que los episodios de precipitaciones intensas se repiten con mayor asiduidad y con mayor intensidad.
La cifra
17
Gipuzkoa cuenta para la temporada de baño con 17 puntos de muestreo: tres en Mutriku, uno en Deba, tres en Zumaia, dos en Getaria, uno en Zarautz, uno en Orio y dos en Hondarribia. El control de las playas de Donostia queda al margen al ser competencia del Ayuntamiento donostiarra.