Martutene: convocan una concentración en solidaridad con una víctima de una violenta agresión

Los hechos, según señaló ayer la entidad en una nota, ocurrieron el 22 de mayo en una vivienda de Okendotegi. La víctima se encuentra actualmente “estable” y ya ha podido recibir el alta médica después de cuatro días de ingreso hospitalario tras recibir una brutal paliza.

Una vecina que atendió al hombre en primera instancia explica que hace 15 días comenzó a recibir mensajes de WhatsApp de vecinos de Okendotegi a quienes estaban tratando de robar de noche. Fue algo que al cabo de unos días pudo experimentar ella en primera persona. Según su relato, el pasado sábado 18 de mayo, a las tres de la madrugada, mientras su madre de 79 años y ella dormían, entraron en su casa, pero el perro ladró y los sospechosos emprendieron la huida.

Llamaron al 112, vino la Ertzaintza, e interpusieron la pertinente denuncia. Se les quedó el miedo y la inseguridad metidas en el cuerpo. “A los tres días, el miércoles 22 de mayo, sobre las 8 de la tarde nos tocó el timbre el vecino de la casa de al lado. Abrí la puerta. Estaba de pie, con un ojo morado e hinchado, las muñecas ensangrentadas y diciendo que le habían dado una paliza”, explica la vecina en un comunicado remitido por la asociación.

Acto seguido llamó al 112. Acudió al lugar la Ertzaintza y una ambulancia. La víctima relató que un desconocido con un casco de moto en la mano le tocó el timbre para pedirle un bidón porque, al parecer, se había quedado sin gasolina. “En cuanto le dijo que no, le empujó hacia dentro, le atacó, y le ató de pies y manos. Lo dejó así hasta que se pudo soltar por sí mismo y pudo venir a tocarnos el timbre, unas dos horas después”, explica la vecina. La víctima sufrió la fractura de dos costillas y una vértebra desplazada, según recoge el parte médico. El Departamento vasco de Seguridad ha confirmado que hay una investigación abierta sobre este caso por un robo con violencia.

Condena

La asociación vecinal denuncia “firmemente” la agresión, y condena asimismo cualquier tipo de violencia. Sarroeta Auzo Elkartea señala que desde el pasado miércoles 15 de mayo por la noche se han sucedido los robos e intentos de robo, incluso mientras los vecinos y vecinas dormían en domicilios del camino Okendotegi.

Hechos que han sido denunciados a la policía por los vecinos. La entidad vecinal indica que se mantiene en contacto con las personas afectadas, así como con la Ertzaintza y Ayuntamiento para reforzar la vigilancia policial por la zona. “Lamentablemente, esto no ha sido suficiente”, señala, en alusión a la última agresión.

“Pedimos al Ayuntamiento, Gobierno Vasco y Ertzaintza, implicación directa y responsabilidades. Donostia necesita una solución integral a la problemática que llevamos denunciando desde hace muchos meses. Intervención policial y protocolos de urgencia sí, ya que es una medida que puede ayudar a corto plazo, pero bien sabemos que esto por sí solo no va a solucionar de manera integral el problema que vivimos en nuestra ciudad desde hace tiempo”, según recoge el comunicado.

“Necesitamos una solución integral, por eso solicitamos prevención, intervención e inversión en servicios sociales”. La asociación denuncia que Martutene está sufriendo “las consecuencias de años de políticas que dejan abandonadas las necesidades, infraestructuras y servicios de la periferia y esto tiene consecuencias que los vecinos y vecinas sufrimos a diario”.

Sarroeta Auzo Elkartea traslada, en todo caso, un mensaje de calma a los vecinos, a sabiendas de que el Ayuntamiento ha puesto en marcha un protocolo policial de emergencia. “Esto está muy bien, pero insistimos en que esto solo es un petacho a corto plazo”, subraya.