¿Cuál es en estos 10 meses la mejor noticia que ha recibido y la peor?

Lo mejor es que han sido 10 meses muy intensos, pero muy fructíferos. Estamos consolidando una manera innovadoras de hacer política. Y lo peor, que todavía hay maneras de hacer política que no se han superado, porque hemos tenido enfrentamientos en el ámbito de las Juntas Generales que a mí se me han hecho difíciles de entender.

¿Algún ejemplo concreto?

El adversario-adversaria política no es enemigo ni enemiga y eso todavía lo tenemos que superar.

¿En nuestra anterior entrevista, nada más ser nombrada diputada general, dijo que iba a salir del despacho y recorrer Gipuzkoa. Nómbreme algunos lugares que haya estado.

En estos diez meses, hemos llevado consejos de gobierno a Leintz Gatzaga, hemos seguido en Zestoa, luego vamos a ir a Zumarraga; y hemos tenido reuniones más allá de los consejos de gobierno en los que participan todos los diputados y diputadas. Estamos permanentemente en contacto con ayuntamientos del territorio. He estado en Irun, en Donostia, en Arama, Eskoriatza, Aretxabaleta, Beizama, mañana (por el viernes) voy a Alkiza, Abaltzisketa... Iremos a muchos más, pero lo relevante es volver con los deberes hechos.

“El adversario-adversaria política no es enemigo ni enemiga y eso todavía lo tenemos que superar”

¿A qué se refiere?

Cuando estamos con alcaldes y alcaldesas, no estamos únicamente para escuchar, sino para entender y tener en consideración sus aportaciones. Y luego, en una segunda o tercera ronda, rendir cuentas de qué es lo que hemos hecho en este tiempo.

¿Qué han percibido en esas visitas?

En un inicio, hay algunas personas que nos han mostrado un poco de incertidumbre. Lo que sí puedo decir es que nos han recibido en todas partes con los brazos abiertos, que la comunicación ha sido muy fluida y constructiva. Y también he visto que hay municipios en los que cuesta mucho acercarse a la Diputación.

¿Por qué cree que sucede eso?

Bueno, pues ven cierta lejanía y mucha distancia. Y lo que buscábamos precisamente era crear espacios de confianza, conocernos, para que luego la colaboración sea mucho más fácil, porque nos tenemos que entender.

¿Algún resultado?

Por ejemplo, al término de la legislatura pasada, los municipios pequeños hicieron una reivindicación con respecto a los ingresos que perciben por parte del Fondo Foral de Financiación Municipal (FFFM). Y al inicio de esta legislatura nos comprometimos a dar una vuelta a este asunto.

Eider Mendoza Ruben Plaza

¿Cuál era el problema?

Viendo la evolución de los ingresos de los municipios pequeños durante estos últimos años, desde el año 1994, lo que vemos es que una parte de los ingresos de los municipios de menos de 1.100 habitantes han sido fijas durante estos últimos 30 años. Es decir, a pesar de que la recaudación haya ido subiendo, hay una parte de los ingresos que reciben del fondo foral que no ha sido incrementado.

¿Por el método de cálculo que había?

En su día se decidió hacerlo así se consideró que era una manera de proteger a los municipios pequeños de los vaivenes que pudiera tener la hacienda foral. Y con el tiempo, se ha visto que es algo que hay que subsanar. Partidos diferentes y municipios grandes y pequeños, han sido capaces de llegar a un acuerdo en Eudel; y ahora la Diputación le está dando forma a ese proyecto de norma foral y la idea es que entre en vigor el 1 de enero de 2025.

¿Se puede cuantificar de cuánto será esa mejora?

Va en función del tamaño de los municipios, porque el Fondo Foral también en parte es en función del número de habitantes que tienen. Un municipio como Beizama va a pasar de 84.000 a 244.000 euros (también Arama, Altzaga, Gaztelu, Baliarrain, Gaintza y Orexa, y otros como Orendain, Elduain o Leintz Gatzaga de 72.000 euros a 244.000 al año).

¿Otros tendrán que percibir menos?

Buscamos equilibrio territorial y al mismo tiempo consideramos que los municipios pequeños hacen una aportación muy importante al territorio, de protección del medio ambiente y el entorno natural, y era de justicia reconocerlo. Los municipios pequeños tienen muchas más dificultades. Y luego también depende de si tienen actividad económica o no. Se ha intentado equilibrar eso, pero subrayo que en tres meses hemos conseguido un acuerdo muy pacífico. Somos un territorio solidario, siempre lo hemos sido, y en esta ocasión hemos dado muestra de ello.

Sin mayoría

¿Cómo se gobierna sin presupuestos?

Efectivamente, no tenemos los mejores presupuestos con los que nos habíamos presentado a las Juntas Generales, pero son los segundos mejores. Porque 2023 fue un presupuesto de récord y lo tenemos prorrogado; y al tener los proyectos estratégicos en marcha, cuando hay dotación presupuestaria previa, eso puede seguir su curso con normalidad. En cualquier caso, quiero poner en valor los acuerdos que hemos alcanzado en las Juntas Generales de Gipuzkoa, tanto en relación a propuestas de solución de todo tipo, como con normativa fiscal de manera muy reciente. La colaboración es algo que está en nuestro ADN como país, pero también en política.

“Al igual que hemos hecho ya en el ámbito de la fiscalidad, estoy segura de que seremos capaces de alcanzar otros acuerdos”

¿Se aferra a la aritmética variable de Zapatero?

Yo creo que una vez pasadas las elecciones al Parlamento Vasco, el contexto ha cambiado mucho y estoy segura de que de la misma manera que hemos alcanzado acuerdos en estos ámbitos de fiscalidad, en el futuro seremos capaces de alcanzarlos en otros.

¿Para cuándo una mujer lehendakari?

Yo considero que las mujeres tienen que estar en esos ámbitos de decisión y de influencia, porque lo que no se ve no existe. Ni siquiera se aspira a ello. Esta legislatura, tenemos a dos diputadas generales mujeres en Gipuzkoa y Bizkaia.

Sí, pero a mucha gente le llamó la atención que ninguno de los principales partidos de Euskadi llevase una candidata.

Tendremos una mujer lehendakari, eso llegará, de la misma manera que ha llegado una mujer a la cabeza de la Diputación foral de Gipuzkoa, de la de Bizkaia, del Ayuntamiento de Gasteiz y el Gobierno de Nafarroa. El Eustat dice que en el ámbito político es en el que más avanzadas y avanzados estamos. Pero insisto, las mujeres tienen que estar en los ámbitos de decisión e influencia.

Economía

Hemos escuchado estos días decir al empresariado que falta mano de obra y que sin ella no podremos mantener nuestro bienestar. ¿Qué opina?

Has mencionado una palabra clave: bienestar. Es la preocupación fundamental. Uno de los retos que tenemos es el demográfico, porque nos hace falta relevo generacional en todos los ámbitos de la sociedad. La tasa de natalidad es de 1,2: no tenemos ni siquiera tasa de reposición. Necesitamos personas de todo tipo de cualificación: falta gente en las organizaciones sociales, en la política, en la iglesia, en el voluntariado. Necesitamos atraer a gente porque no somos capaces de darle la vuelta a esta situación por nuestra cuenta.

"Necesitamos atraer a gente porque no somos capaces de darle la vuelta al reto demográfico por nuestra cuenta”

El presidente de Kutxabank dice que hay que pagar más a los jóvenes.

He coincidido esta mañana (el jueves) con él y hemos hablado de eso. Hay una realidad objetiva y es que, según el Eustat, el sueldo medio de las personas de menos de 35 años ha subido en 31 euros para los hombres y 9 para las mujeres en los últimos diez años. Eso significa que una persona de 25 años, hace diez años cobraba ‘X’ y hoy cobra 31 euros más si es hombre y 9 más si es mujer. Otro dato que manejamos en Hacienda es que hay una brecha salarial que se ha incrementado en más o menos 4.000 euros entre las personas jóvenes y las de edad un poco más alta. Eso no significa que no haya empresas que paguen bien. Según los datos que disponemos, el incremento salarial desde el año pasado ha sido del 10% en general, pero esa brecha sigue existiendo. Y es un ámbito en el que trabajar.

Eider Mendoza Ruben Plaza

Por cierto, vamos de crisis mundial en crisis mundial y la recaudación foral no hace más que subir. ¿Por qué?

Efectivamente. El año pasado fue un año récord y en el primer trimestre de 2024, el incremento de recaudación ha sido del 6,9%. Eso significa que la economía, las empresas y las familias están fuertes, en términos generales. ¿Hasta cuándo? No lo sabemos. Pero tenemos dos datos recientes que van en sentido contrario: en el primer trimestre de 2024 las ventas han caído alrededor del 5% y las exportaciones, un 12%.

En resumen: no estamos mal, pero cuidado.

Las empresas están capitalizadas, tienen pulmón para hacer frente a las incertidumbres que pueda haber en un mundo muy cambiante, donde todo va muy rápido y hay nuevas realidades emergentes.

Fiscalidad

¿Por eso se busca cambiar el sistema fiscal? ¿Es necesario recaudar más? ¿Qué puede aportar la ponencia?

La fiscalidad ha respondido muy bien a un momento de crisis, pero no solamente es una herramienta de recaudación, también lo es para fomentar la innovación, el emprendizaje, para que se creen empresas en sectores estratégicos, de futuro, que van a dar trabajo a nuestros hijos e hijas. Y como hay nuevos retos, queremos adaptar la fiscalidad a eso. Y tenemos una ponencia muy interesante en las Juntas Generales de Gipuzkoa y eso enriquece mucho el debate.

¿El Gobierno ya parte de una base sólida, pero podrá haber un acuerdo unánime o amplio?

El PNV y PSE estamos en minoría; por nuestra cuenta no lo podemos hacer. Pero la actitud que están teniendo los grupos junteros en la ponencia es muy constructiva y estoy convencida también de que pondrán de su parte para intentar llegar a un acuerdo, porque además nos jugamos mucho.

¿Tiene los días contados la desgravación por compra de vivienda habitual?

Sería muy atrevido por mi parte adelantar lo que vayan a decidir las Juntas, pero en ese sentido, yo considero que una de las funciones del sistema fiscal es también aportar certidumbre y seguridad, porque las personas, las empresas, las familias, hacemos nuestras proyecciones a futuro y eso se tendrá en cuenta.

“Habrá que concienciar buscar los emplazamientos adecuados, pero nos hacen falta infraestructuras energéticas”

Le voy a citar el caso de los parques eólicos, pero parece que la cuestión va más allá. ¿Cree que hay un exceso de recelo por parte de la sociedad guipuzcoana hacia nuevos proyectos y realidades? ¿Le parece excesiva la contestación social?

Somos una sociedad crítica. Sí es verdad que hay proyectos que cuesta mucho arrancar en nuestro territorio, pero en cualquier caso la labor de las instituciones gobernantes, tanto municipales como en este caso la Diputación Foral o el Gobierno Vasco, tienen que buscar el equilibrio y responder a las necesidades del país. En este caso, yo, como institución foral, pienso que la energía es una de las transiciones que tenemos que hacer. El nivel de dependencia energética que tenemos es enorme. Y en ese ámbito habrá que hacer un mayor trabajo de concienciación para que seamos conscientes de lo que supone no contar con infraestructuras energéticas, y buscar los emplazamientos más adecuados, pero nos hace falta.

Euskera

¿Qué sensación le deja la última sentencia judicial que anula una OPE de Uliazpi por la exigencia del euskera?

Incredulidad, sensación de injusticia, de ser tratadas y tratados como ciudadanos de segunda. Seguiremos peleando en los tribunales, pero hemos visto que lo que está pasando en nuestro país no está pasando ni en Galicia ni en Catalunya, donde en todos los puestos públicos se piden los dos idiomas oficiales. Es un paso atrás tremendo, puesto que no se va a poder seguir trabajando en euskera, puesto que la compañera, el compañero de al lado no va a conocer ese idioma. Por tanto, la preocupación es máxima y nos adherimos, como diputación, al llamamiento que han hecho trabajadores y trabajadoras de Uliazpi contra de esta sentencia.

Eider Mendoza Ruben Plaza

Residencias

El nuevo modelo de cuidados es uno de los ejes de su proyecto. ¿Cómo avanza esa transformación?

El cambio es enorme. Por un lado, con la colaboración de ayuntamientos, servicios sociales, farmacia, Osakidetza, Diputación y comunidad, hemos conseguido retrasar en cinco años la entrada de las personas mayores a un centro residencial. Y cuando lo hacen (a los 86 años de media), no es a un ámbito hospitalario. El centro de Usurbil es un referente. Es como si estuvieran en su casa: son sus muebles, sus recuerdos, tienen un amplio espacio para recibir a sus familiares. Está abierto a la comunidad, donde las personas de fuera pueden ir a tomar un café, y los residentes salen a la plaza y están viendo cómo juegan los niños y las niñas. En 14 o 15 municipios hemos puesto en marcha esas comunidades de cuidados, y la ambición esta legislatura es pasar a todas las comarcas del territorio.

"La sentencia de Uliazpi nos hace sentir ciudadanos de segunda"

¿Sin el covid, estaríamos viviendo hoy estos cambios?

El covid ha acelerado procesos que venían ya de antes y los ha intensificado, pero ha ahondado también en el individualismo. En un territorio como el nuestro, tan comunitario, tan de auzolan, el individualismo es cada vez más potente. Y una de las realidades emergentes es la soledad no deseada. Una persona de cada tres de más de 55 años se siente sola, aunque no viva sola. Jóvenes se sienten solos aunque estén hiperconectados a través de las redes sociales. La enfermedad mental, la ansiedad, también van en aumento. Tenemos que trabajar en hábitos saludables. El bienestar integral de todas las personas es el objetivo fundamental de la Diputación.