Una persona nacida en el Euskadi del año 1975 tenía una esperanza de vida de unos 72 años. Esa cifra, según los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística (INE), supera ya los 83. Los mayores de 65 años representan ya el 23,65% de la población vasca y las proyecciones realizadas para las próximas décadas auguran que en 2050 ya serán el 30%. El envejecimiento de la población trae consigo algunos retos muy claros: asegurar una vida digna y activa para los más mayores, además de contar con un sistema de cuidados adaptado a sus necesidades.

"Es fundamental que las personas mayores tengan una mayor participación en la sociedad a todos los niveles y la creación de estrategias que lo permitan o adapten”

“El mayor de los desafíos será reconsiderar el valor de esa franja de edad y hacerlo como éxito, no como dependencia o invalidez. Es fundamental que las personas mayores tengan una mayor participación en la sociedad a todos los niveles y la creación de estrategias que lo permitan o adapten”, apunta José Manuel Pérez, responsable de Coordinadores Asistenciales del Departamento Asistencial de DomusVi, la red asistencial especializada líder en el cuidado de personas mayores. 

El papel del envejecimiento activo

El envejecimiento activo y saludable es fundamental para asegurar la autonomía y el mantenimiento de las capacidades y habilidades de las personas. “Necesitamos sentirnos útiles y presentes en el mundo en el que vivimos, conectados con nuestro entorno. En el caso de las personas mayores, la participación mantiene su orientación a la vida, además de hacerlas sentir integradas y no excluidas”, asegura Pérez.

"En el caso de las personas mayores, la participación mantiene su orientación a la vida, además de hacerlas sentir integradas y no excluidas”

DomusVi, que cuenta con residencias de ancianos en Gipuzkoa, ofrece un modelo centrado en la persona que fomenta el bienestar físico a través de sesiones de gimnasia adaptada, fisioterapia o paseos terapéuticos; el emocional con actividades terapéuticas novedosas con la utilización de tecnología como las salas multisensoriales o la Realidad Virtual, entre otras; y el social con actividades de ocio y tiempo libre

DomusVi ofrece un modelo centrado en la persona y su bienestar físico y emocional. Cedida

Actividades comunitarias de DomusVi en Gipuzkoa

La labor de los animadores socioculturales es esencial. Trabajan de forma personalizada para detectar las necesidades de cada persona y elaborar una estrategia que asegure su participación, apoyándose en tres ejes: el educativo, el cultural y el comunitario. “Trabajamos, sobre todo, con la personalización de los planes de intervención y también desde los programas de participación e integración social. Asistimos a eventos de la comunidad, participamos con centros educativos y asociaciones, colaboramos con entidades como los bancos de alimentos, o concienciamos sobre la protección del medio ambiente”, apunta el responsable de Coordinadores Asistenciales de DomusVi.

“Trabajamos con la personalización de los planes de intervención y también desde los programas de participación e integración social"

Así, por ejemplo, los centros DomusVi Villa Sacramento y DomusVi Berra de Gipuzkoa comparten una gran variedad de actividades para sus residentes; desde talleres musicales, de canto y baile con escuelas de música y asociaciones de voluntarios, hasta intercambios de libros. Además, en esta última residencia se celebran los carnavales con el Centro Atracción y Turismo y también comparsas en el barrio de Alza. “También organizamos actividades culturales con asociaciones de jubilados y participamos en talleres intergeneracionales con centros educativos de Donostia”, apunta Iñaki Revilla, director de la residencia.

Beneficios de una vida activa 

Los entornos sociales activos que se promueven en las residencias DomusVi tienen muchos beneficios para las personas mayores. Mejoran su estado anímico y sus capacidades con rutinas saludables en su día a día, les hacen sentirse más realizadas porque se sienten útiles, se promueve su bienestar y socialización a través de actividades como el yoga, la musicoterapia o la jardinería terapéutica; y les permite tener una vida diaria abierta a la comunidad. 

Los entornos saludables activos mejoran el estado anímico y las capacidades con rutinas saludables en su día a día.

“Tenemos que trabajar en promover una vida activa en las residencias y fuera de ellas”, explica Pérez, que cree que el concepto de residencia debe ir más allá de ser un recurso para personas con poca autonomía.

DomusVi colabora con diferentes entidades de Gipuzkoa. Cedida

 

Envejecimiento activo en estancias temporales

DomusVi también tiene en cuenta la promoción de un entorno social activo en las estancias temporales, es decir, cuando los residentes pasan un período en la residencia, ya sea por necesidades concretas de la familia, por la ausencia de la persona cuidadora u obras en el domicilio, entre otros motivos. Durante estas estancias, las personas mayores participan también en todas las actividades terapéuticas y de ocio de la residencia, además de acceder a todos los servicios. 

Residencias de DomusVi en Gipuzkoa

DomusVi cuenta con residencias de ancianos en Gipuzkoa, en Donostia. Las residencias se caracterizan por ser un hogar gracias a espacios confortables y una atención centrada en las personas residentes con un equipo de profesionales especializado en la atención y cuidado a las personas mayores. 


Más información

DomusVi Berra: Berratxo Bidea, 2, 20017, Donostia. Teléfono: 943 35 30 30

DomusVi Villa Sacramento: Atarizar Kalea, 18, 20013, Donostia. Teléfono: 943 32 00 73