El juzgado que Barbate que investiga el asesinato de dos guardias civiles, arrollados por una narcolancha el pasado 9 de febrero, ha pedido a un juzgado de Chiclana de la Frontera que le informe sobre el hallazgo de otra embarcación similar en su costa al día siguiente de los hechos.
Según han indicado a EFE fuentes jurídicas, el titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Barbate, Ángel Rojas Navarro, que instruye la investigación sobre el asesinato de los dos agentes, quiere con ello indagar en esta otra narcolancha, con una antena, a petición de la defensa de uno de los seis encarcelados como autores de las dos muertes, entre otros muchos delitos.
Los seis acusados han sostenido en sus declaraciones ante el juzgado que ellos estaban en una narcolancha de cuatro motores y dos antenas aquella noche en el puerto de Barbate, pero que no era la que acometió la embestida y han insistido en que la prueba es que grabaron con sus móviles desde la embarcación lo que ocurrió a entre 300 y 600 metros de distancia.
Los abogados defensores de los acusados han remitido al juzgado estos vídeos para que sean analizados dentro de las investigaciones para esclarecer los hechos y que se compruebe su verosimilitud.
La Guardia Civil siguió a la embarcación
La embarcación en la que viajaban los seis detenidos, tres tripulantes que habían llegado a Barbate desde Sanlúcar de Barrameda, y otros tres hombres que se subieron a ella en Barbate para solucionar una avería del motor, fue sometida a vigilancia por la Guardia Civil tras su huida desde el puerto de Barbate.
Primero se digirieron a Sotogrande, donde descendieron -y fueron detenidos- los tres hombres que habían subido a arreglar el motor, y horas después, tras pasar horas ocultos tras un barco mercante, a la costa de La Línea de La Concepción, donde se bajaron los otros tres tripulantes, entre ellos el piloto a Francisco Javier M. P., alias Kiko El Cabra, para salir corriendo y ocultarse entre los matorrales. Allí fueron detenidos.
Esa misma mañana fue hallada una narcolancha de tres motores y con una antena abandonada en la costa de Chiclana de la Frontera.
El juez que investiga los sucesos de Barbate ha decidido esta semana pedir al juez de esta localidad la información disponible sobre ella, para tratar de averiguar su relación con los hechos.
Aseguran que no participaron en el hostigamiento
En sus declaraciones ante el juzgado, los seis detenidos han relatado que su narcolancha no participó en el hostigamiento a la zódiac de los agentes y que fueron otras las que lo hicieron.
Que ellos se alejaron a un lugar más hacia dentro del mar al que pensaban que los agentes no podrían llegar en su zódiac.
Uno de ellos explicó que en el vídeo se escuchaba cómo le pidió al piloto de la narcolancha, antes de que se produjera la embestida, que le avise si "le va a dar" porque estaba grabando con su móvil.
Mientras las acusaciones interpretan que la frase constata que estaban planeando arrollar a la zódiac de la Guardia Civil, el tripulante ha asegurado ante el juzgado que se refería a si el piloto le iba a dar "a los motores" para alejarse del puerto, porque si aceleraba y él estaba con las manos en el móvil, le podía tirar al agua.
La Audiencia Provincial de Cádiz confirmó el pasado viernes la prisión provisional de los detenidos y un reciente informe de la Guardia Civil señalaba que el departamento de Química había constatado que los restos de pintura hallada en la narcolancha de los detenidos eran compatibles con los de la zódiac de la Guardia Civil.
