El pasado 20 de marzo el pensionista de 73 años que se encontraba en riesgo de perder su caserío en Astigarraga fue desahuciado sin previo aviso y sin posibilidad "si quiera de recoger las medicinas" que necesitaba dejándolo en la calle "con lo puesto". A día de hoy, Julián sigue sin poder recuperar su ropa, documentación, ni las medicinas para tratar sus enfermedades crónicas.
El mismo día en el que ocurrieron los hechos, el Ayuntamiento de Astigarraga presentó un escrito ante el Juzgado de Primera Instancia n.º 7 de Donostia para que este pudiese recuperar sus pertenencias esenciales. No obstante, el juzgado ha dejado la decisión a elección del prestamista.
Stop Desahucios denuncia
Ante estos hechos, Stop Desahucios denuncia las irregularidades judiciales cometidas ante la falta de comunicación cometida sobre los detalles del desahucio que cogieron a Julián por sorpresa cuando diez personas irrumpieron en su casa, entre las que se encontraban agentes de la Ertzaintza, la representación legal del prestamista, el cerrajero y agentes judiciales. Además, no recibió el acta de lanzamiento pertinente.
También denuncian el procedimiento del juzgado que, sin resolver el recurso de reposición presentado por la abogada de Julián en febrero, han enviado la diligencia del desahucio al Juzgado de Paz de Astigarraga sin siquiera comunicárselo a su representación legal.
Con el lema ¡La vivienda es un derecho, no un negocio!, Stop Desahucios Gipuzkoa fija su objetivo en conseguir que Julián pueda volver a vivir en el caserío en el que nació y del que es usufructuario.