Gipuzkoa se recupera hoy de las secuelas provocadas por las crecidas de los ríos Oria, Urola, Deba y Urumea este martes, que provocaron numerosos desbordamientos en diferentes puntos del territorio; en algunos casos inundando garajes, sótanos y convirtiendo carreteras, afectadas también por desprendimientos, en enormes balsas de agua que provocaron su cierre. 

NOTICIAS DE GIPUZKOA elabora hoy un balance de las crecidas de los ríos del territorio el 27 de febrero, poniendo el foco en tres puntos críticos: Mendaro, Azpeitia y Lasarte, donde el nivel de los ríos Deba, Urola y Oria, respectivamente, alcanzaron el nivel de aviso rojo por “riesgo inminente de desbordamiento”.

Mendaro

El barrio Garagartza, en Mendaro, volvió a ser noticia este martes y varios bajos y garajes se inundaron con agua hasta la rodilla en algunos casos. Allí no es el río Deba el problema, sino el Kilimon, pero sí es cierto que “cuando el Deba trae mucha agua, hace tapón al Kilimon” y provoca crecidas importantes.

Esta vez el Kilimon no se desbordó. “Ese pretil no lo superó” el agua, pero las calles del barrio se anegaron. Enetz Ezenarro, el alcalde de Mendaro, nos explica por qué y lamenta que pese a que “se invirtió mucho dinero” desde las grandes inundaciones de 1988, "el problema del río Kilimon sigue teniendo una solución difícil".

“Teníamos agua de dos colores. La marrón del río, que parece chocolate, y la que inundó el barrio, agua más clara", precisa. Se creó “una balsa” que en algunos puntos “llegaba por encima de la rodilla”. 

“El problema del barrio Garagartza sigue teniendo una solución difícil”

Enetz Ezenarro - Alcalde de Mendaro

Una balsa de agua precipitada y que caía del monte, que no se pudo evacuar debido a un sistema de sellado del alcantarillado que se activa precisamente para evitar que cuando el río Kilimon alcanza determinada altura, el río brote por las alcantarillas e inunde el barrio.

 “Los bomberos llegaron y comenzaron a bombear agua”, pero en esa lucha, asegura Ezenarro, todo depende de si la precipitación es de mayor volumen que la capacidad de bombeo, o viceversa.

El futuro de Garagartza pasa ahora por un nuevo sistema de bombeo automatizado que está previsto implementar en el barrio y que si estuviese activo, habría conseguido evitar las inundaciones de ayer martes. 

Pero no habría valido de mucho ante las inundaciones de 2021. “Si el Kilimon se desborda como lo hizo entonces, esas bombas no son una solución”, dice Ezenarro.

Y esa situación “preocupa porque con el cambio climático en el futuro se prevé que haya cada vez más situaciones de estas”, afirma el alcalde.

También se vio cortada ayer por el desbordamiento del río Deba la carretera que une Mendaro con Deba. El paso está restaurado ya. En contraste, en 2021, Mendaro se quedó aislado por carretera. Se cortó la vía de salida hacia Deba y también la que llevaba a Elgoibar, que esta vez estuvo abierta.

Azpeitia

Este miércoles ha sido un día de limpieza y evaluación de daños en Azpeitia, un día “más tranquilo” que el de ayer, pero con mucho trabajo para los servicios municipales, que se han empleado a fondo en la limpieza de Madalena auzoa, el barrio situado junto al río Urola a la entrada de la localidad cuando se accede desde Zestoa. Hoy la zona ha amanecido convertida en una avenida de “barro y ramas”. 

También han continuado las labores de bombeo del agua que entró en el sótano o planta baja del ambulatorio de Azpeitia, una situación que no se había producido en crecidas anteriores.

"El ambulatorio ha estado operativo, pero esta mañana se seguía bombeando agua del sótano"

Ander Larrañaga - Concejal del Ayuntamiento de Azpeitia

Ander Larrañaga, concejal del Ayuntamiento de Azpeitia, ha hecho balance de la situación tras una jornada en la que los protocolos de actuación y las previsiones “funcionaron bien”, en un “día que fue complicado”, ya que el nivel del agua iba “in crescendo” a medida que avanzaban las horas y eso “ya no estaba en nuestras manos”.

“En Madalena auzoa es donde menos altura tiene el cauce del río. No es novedad que se salga ahí; ahí se cerró la calle”. Hoy a la mañana estaba “muy sucio”, ha dicho Larrañaga. 

Barrio madalen Azpeitia Javier Colmenero

La entrada de agua en el ambulatorio, asegura el concejal, es “algo nuevo”, pero no impidió que las instalaciones sanitarias siguiesen funcionando, aunque sí afectó al cuadro eléctrico y dejó fuera de servicio el ascensor. Los propios bomberos afirmaron que “no se podía hacer gran cosa”, hasta que bajase la crecida del río. 

“Ya por la tarde, la policía local empezó a sacar agua con motobombas y esta mañana han seguido sacando agua” del ambulatorio antes de comenzar a limpiar, explica Larrañaga.

El concejal asegura que el problema estuvo en que no se activaron las motobombas encargadas de evacuar agua cuando ésta llega a determinado nivel bajo el sótano del ambulatorio. 

Y explica que la inundación de otros garajes también se produjo porque las motobombas instaladas en muchos de ellos, por un motivo u otro, no se pusieron en marcha.

Los protocolos “funcionaron” y se advirtió a los propietarios de garajes subterráneos junto al río que retirasen sus vehículos. “Están pensados (los protocolos) para eso. Lo que se quiere evitar son los daños personales”, señala, pero la preocupación a futuro es afinar aún más para poder “dar una respuesta rápida” ante futuras situaciones.

El Oria llegó a 4,65 metros en Lasarte-Oria

La estación de aforo de Lasarte-Oria entró en aviso rojo (riesgo extremo de desbordamiento) el martes a las 10.00 horas, pero el protocolo ya se había activado antes. El río Oria alcanzó en esta localidad un máximo de 4,65 metros de altura. 

Agustín Valdivia, el alcalde de la localidad, ha explicado este miércoles a NOTICIAS DE GIPUZKOA que el municipio tiene experiencia en estos casos. “Estamos acostumbrados ya. Esto suele pasar. Si no pasa todos los años, cada dos años pasa, y ha funcionado perfectamente el protocolo”, ha señalado. 

“Si no es cada año, sucede cada dos. Estamos acostumbrados y el protocolo funcionó”

Agustín Valdivia - Alcalde de Lasarte-Oria

 “A partir de cuatro metros, con la alerta naranja, a las ocho de la mañana, la policías locales empezaron a avisar por megafonía y redes sociales. Sacamos a los coches de los garajes que se suelen inundar habitualmente, y dejamos aparcar en la plazas”, ha dicho. 

Luego, aclara el alcalde, “sí se inunda lo que está pensado para que se inunde: el paseo de Michelin es inundable, el parque Zuaburu también; pero ya está vaciado y sigue su vida normal”, ha dicho esta mañana del miércoles. 

Según el alcalde, “los bajos de la calle Ribera es el único punto que tenemos más conflictivo, que una vez que sube el río se ponen sacos de arena para que no entre el agua por los agujeros que hay”, ha explicado. 

Las carreteras

Por otra parte, el desprendimiento provocado por las lluvias en la autovía de Deskarga (A636) en sentido a Beasain este martes ha forzado que se mantenga uno de los dos carriles cerrados hasta el próximo lunes, 4 de marzo, según han informado fuentes de la Diputación, en previsión de las lluvias que se producirán también durante el fin de semana. 

La autovía de Deskarga mantendrá un carril cerrado en sentido a Beasain hasta el lunes

Por otro lado, la Diputación está a la espera de que se presente una ventana de buen tiempo que permita acometer las obras de urgencia para reparar la carretera de la costa (N-634) entre Zarautz y Getaria, tramo que permanece cortado al tráfico.

Los vehículos deben desviarse al alto de Meagas para superar ese corte. Las obras de urgencia previstas para arreglar los daños causados por las embestidas del mar en este punto durarán al menos un mes si las condiciones climáticas y marítimas son favorables, pero podrían alargarse.

Por otra parte, en la GI-638 entre Deba y Mutriku, sólo estará abierto un carril al tráfico, ya que el mar también ha causado daños en este punto, en el interior del muro de contención. La Diputación también actuará de urgencia en este punto, pero no se podrá iniciar ninguna actuación hasta que la climatología lo permita.