La tormenta Mónica se ha dejado sentir con fuerza en Debabarrena, en especial en los puntos amenazados por el desbordamiento del río Deba cada vez que un fuerte temporal de lluvia asola la comarca. Mendaro no ha fallado a su cita con las inundaciones y el agua del río Kilimon ha vuelto a salirse de su cauce para anegar la calle Garagartza.

A los vecinos de Mendaro les ha tocado volver a vivir una madrugada pendiente de la evolución del caudal del pequeño río que atraviesa de un extremo a otro el barrio y ver, como una vez más, se ha salido de su cauce. El alcalde, Enetz Ezenarro, ha sido uno de esos vecinos: “Hemos estado hasta bien entrada la madrugada siguiendo la evolución del río. Cuando nos hemos retirado, parecía que la situación estaba controlada, pero las lluvias que han caído a partir de las 5.00 de la madrugada han hecho que el río saliera de su cauce”.

Los bomberos han intervenido a lo largo de la noche y de la mañana de este martes utilizando bombas para tratar de evacuar el agua acumulada en la calzada y en los bajos de las viviendas ante la atenta mirada de los vecinos, más que acostumbrados, para su desgracia, a este tipo de situaciones.

Fermín González es uno de esos vecinos. Ataviado con unas botas de agua se encaminaba hacia su casa con un punto de resignación y desesperanza. “Por desgracia, estamos acostumbrados. La última crecida fue en diciembre de 2021. Lo recuerdo porque estaba de vacaciones en Tenerife con mi familia cuando recibimos el aviso. Ahora volvemos a estar igual. Cuando llega un tormenta como ésta nos toca estar pendientes del cauce, de ver si hay marea alta o baja, y confiar en que en el río se quede en su sitio, pero ya se puede ver que en demasiadas ocasiones no es así”.

Otros dos vecinos que charlaban en los soportales inundados del bloque en el que viven protegidos con botas de agua no han tenido reparos en mostrar su malestar por una situación que han vivido ya en demasiadas ocasiones. “Se han hecho obras de canalización y grandes proyectos, pero no ha cambiado nada. Ha pasado hoy y volverá a pasar hasta que no se actúe sobre el río Deba. Hay que darle más anchura al río y limpiar sus orillas, pero los responsables de los cauces de los ríos nos dicen que no es conveniente. Pues mientras no se haga, seguiremos igual, con inundaciones cada poco tiempo”.

El protagonista de las quejas de los vecinos de Mendaro, el río Deba, se ha desbordado también en varios puntos de su recorrido durante su paso por Debabarrena. Uno de esos puntos se encontraba en las inmediaciones de Sasiola, y ha estado controlado por una unidad de la Ertzaintza, que regulaba el paso alternativo de los vehículos.

El bidegorri entre Elgoibar y Eibar también ha sido víctima de la crecida del Deba, al igual que el barrio elgoibartarra de Altzola, donde se ha demostrado que las obras de recrecimiento del muro de la avenida del Balneario que se han llevado a cabo recientemente han resultado del todo baldías, algo que no ha sorprendido a los vecinos. “Se ha hecho un muro de hormigón que solo ocupa parte de la zona por la que entra el agua cada vez que hay una crecida. La otra parte sigue a la misma altura que antes y no impide que el agua llegue hasta la calle si el caudal del río crece. Esa obra, tal y como está ahora no sirve para nada”, ha señalado entre estupefacto e indignado un vecino de la zona.