La Inteligencia Artificial y sus futuros usos están en el centro del debate, pero más allá de la polémica por la IA generativa, es cierto que este tipo de tecnología tiene otros usos que pueden traducirse en múltiples servicios para la sociedad. En este contexto, la consejera de Gobernanza pública y Autogobierno, Olatz Garamendi, ha destacado la apuesta del Gobierno vasco por realizar una gestión ética de la Inteligencia Artificial.
La consejera ha sido la encargada de inaugurar las jornadas TEKgunea que a lo largo de los últimos cuatro años han sido punto de encuentro y referencia para el sector de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) de Euskadi. En esta ocasión, la cita que se celebra en Bilbao, se centra en la Inteligencia Artificial en la administración pública, y en la cita participan hasta quinientas personas, entre técnicas y técnicos, responsables institucionales y otros agentes del entorno tecnológico y de las administraciones públicas.
En este contexto, la consejera Garamendi ha destacado que el Gobierno vasco apuesta "por el desarrollo y la gestión ética de la Inteligencia Artificial (IA), centrada en las personas y teniendo en cuenta el "factor humano". “Queremos una Inteligencia Artificial justa, reconocible, transparente… que aporte a todas las personas, sin dejar atrás a nadie", ha asegurado la consejera.
La IA, una oportunidad para la sociedad
La responsable de Gobernanza Pública y Autogobierno ha destacado que la Inteligencia Artificial ofrece a la administración pública y a la sociedad una oportunidad de aportar valor, pero cree que se debe desarrollar en "un marco ético acorde con los valores del buen gobierno". Garamendi ha recordado que el Ejecutivo ha firmado un Manifiesto ético de la gobernanza de los datos y de los sistemas de Inteligencia Artificial del sector público de Euskadi.
La consejera ha señalado que la Inteligencia Artificial ha estado presente desde su inicio en la agenda del Gobierno vasco y ha recordado alguno de los proyectos que se han podido desarrollar gracias a esta tecnología, como el traductor neuronal ‘Itzuli' y a sus diversas aplicaciones van más allá de la mera traducción, transcripción o síntesis de voz, ya que también permiten subtitular vídeos o doblar películas.
