Euskadi está decidida a lograr el horizonte estratégico de ONUSIDA para poner fin a la epidemia de VIH para el año 2030. "Un año más, el 1 de diciembre, Día Mundial del Sida, se convierte en una oportunidad para recordar que, pese a los grandes avances logrados, el VIH sigue siendo un problema de salud sin resolver", ha dicho la consejera de Salud del Gobierno vasco, Gotzone Sagardui, recordando que en nuestra comunidad se diagnostican cada año unos 150 casos de infección por el virus de inmunodeficiencia humana.

Junto al presidente del Consejo de Farmacéuticos del País Vasco, Juan Uriarte, y el presidente de Euskalsida, Marco Imbert, Sagardui ha ofrecido una rueda de prensa para acotar el virus de una vez por todas. Y eso que la CAV es una de las pocas comunidades con un plan específico para prevenir y controlar el VIH y otras infecciones de transmisión sexual.

Por ello se hace hincapié en el tratamiento temprano. Y es que, según admite la consejera, quedan todavía importantes retos que resolver en nuestro entorno, entre los que ha señalado el diagnóstico precoz. Alrededor de ocho de cada cien personas con infección por VIH en el Estado no están diagnosticadas.

Un problema que tiene además una segunda vertiente, la del diagnóstico tardío. Al igual que ocurre en el resto de Europa, más de la mitad de los nuevos diagnósticos anuales de VIH en Euskadi se producen demasiado tarde, es decir, se realizan cuando el sistema inmunitario ha sufrido ya un daño relevante.

El Departamento vasco de Salud considera además indispensable mejorar la calidad de vida de las personas con VIH, y la consejera Sagardui reitera "la necesidad de seguir combatiendo el estigma y la discriminación que, todavía hoy en día, afectan injustamente a las personas que viven con VIH".

META '90-60-90'

La máxima titular de Salud ha recordado que ONUSIDA estableció como objetivo para el año 2020 la meta denominada “90-90-90”.

Es decir, que el 90% de las personas con infección por el VIH conocieran su estado serológico; que el 90% de las personas diagnosticadas estuvieran recibiendo tratamiento antirretroviral; y que el 90% de las personas en tratamiento tuvieran carga viral indetectable.

Posteriormente, elevó esta meta al 95-95-95 para el año 2025. Y le añadió, además, el denominado “cuarto 95” que consiste en garantizar que las personas que viven con VIH puedan disfrutar de una buena calidad de vida

6.273 PACIENTES VASCOS, CON TRATAMIENTO

En esta lucha contra el VIH, Euskadi ha obtenido ya resultados destacables. Así, Osakidetza atendió el pasado año con tratamientos antirretrovirales a un total de 6.273 pacientes, con un gasto de cerca de 18 millones de euros, un 5,5% más que en 2021. 

Además, a través del programa de Profilaxis pre-exposición al VIH (PrEP), en los tres años desde su puesta en marcha se ha tratado a 674 personas. El PrEP significa que las personas que no tienen el VIH, pero que corren riesgo de contraerlo, toman medicamentos contra el VIH todos los días para prevenir la infección por ese virus.

Gotzone Sagardui ha subrayado asimismo que "el esfuerzo preventivo se extiende también a los centros educativos o mediante campañas específicas como la desarrollada este verano para promover el uso del preservativo"

El lazo rojo se ha convertido en el símbolo por excelencia del sida ESTI GORBEA

MÁS DE 32.000 TEST RÁPIDOS DE VIH

Por su parte, el presidente del Consejo de Farmacéuticos del País Vasco, Juan Uriarte, ha resaltado la eficacia del programa de test rápido de VIH en farmacias, experiencia pionera en Europa que comenzó en marzo de 2009. 

Este programa se lleva a cabo en 60 farmacias de Euskadi, mejorando la accesibilidad de esta prueba a toda la población y convirtiendo así a las farmacias comunitarias en un complemento a los recursos de la propia Osakidetza.

Así lo demuestran los datos aportados por el propio Uriarte, que revelan que, desde su inicio en 2009 hasta septiembre de este año, el programa ha posibilitado realizar 32.694 test rápidos de VIH. De ellos, un 0,7% (224) han sido nuevos resultados positivos. 

ENVEJECER CON SIDA

Asimismo, Marco Imbert, presidente de Euskalsida, plataforma que reúne a las ONG vascas que trabajan en este ámbito, ha incidido también en la importancia capital del diagnóstico precoz.

En ese sentido, invita a la población sexualmente activa a incorporar el chequeo regular con pruebas diagnósticas frente al VIH e ITS, como una estrategia más de autocuidado.

Al mismo tiempo, reitera el compromiso de Euskalsida y las ONG que la conforman de trabajar y velar por las personas que viven con VIH, sus derechos y sus necesidades. No hay que olvidar que la media de edad del colectivo de pacientes supera en el País Vasco los 50 años y se enfrentan a envejecer con todas las comorbilidades propias de la edad más el VIH.