El Gobierno de Navarra ha aprobado en la sesión de gobierno de hoy el Reglamento de horarios, jornadas y retribuciones de la Policía Foral, una norma que persigue una mejor prestación del servicio policial a la ciudadanía y en la que se establecen mejoras en las condiciones laborales y organizativas de los y las agentes. El coste de total de la aplicación del reglamento es de 23,2 millones de euros, al ser ésta retroactiva desde el 1 de enero de 2019, en base al desarrollo de la Ley de Policías de 2018. La medida afecta a 1.100 agentes del cuerpo autonómico navarro, que recibirán una media de 21.000 euros en un único pago en noviembre por esos efectos retroactivos.

La consejera de Interior, Función Pública y Justicia, Amparo López, ha destacado que el Reglamento “reconoce la naturaleza singular y exigencia de la labor policial” según criterios de riesgo, disponibilidad y localización permanente y redunda en una “organización más eficiente” que, ha recordado, supone a su vez un “mejor servicio de protección y seguridad a la ciudadanía”. Asimismo, ha recalcado el intenso trabajo desarrollado por el Gobierno tanto con el cuerpo autonómico como con los representantes legales de sus trabajadores para llegar a la aprobación de un Reglamento que implica una “clara mejora” de las condiciones laborales.

El coste total de la aplicación retroactiva correspondiente a los importes acumulados desde el año 2019 hasta ahora es de 23,2 millones de euros, estimándose un gasto para el año 2024 de 7,4 millones de euros, cifra que estará sujeta a las actualizaciones del personal funcionario que correspondan en cada ejercicio. La ampliación de crédito aprobada en la Sesión de Gobierno de hoy permite que los y las agentes reciban el importe correspondiente en la nómina de noviembre. El Decreto incluye las modificaciones planteadas por el Consejo de Navarra dentro de su valoración positiva del texto. 

En cuanto a las jornadas y los horarios, al ser un servicio esencial que ha de prestarse las 24 horas de los 365 días del año, el Reglamento aprobado establece sistemas concretos para cubrir servicios. Por ejemplo, mediante la implantación de la disponibilidad horaria (bolsa de horas), una figura que, desde la voluntariedad de los y las agentes, permitirá una mayor presencia de estos y que será retribuida específicamente, o los llamamientos, figuras estas dos que contribuyen a la prestación continuada de un servicio que, por su naturaleza, no cuenta con listas de contratación como en el resto de ámbitos de la Administración. En ese sentido, contribuye a una mayor disponibilidad de los y las agentes y presencia, siempre respetando las normas de descanso del personal o la garantía de los periodos vacacionales, licencias, permisos o cualquier otra situación sobrevenida.

Tres tipos de horarios

En lo relativo a los horarios, articula hasta tres tipos diferenciados de acuerdo a las distintas funciones atribuidas a las unidades de Policía Foral: horario general, horario flexible y horario de cómputo en días, pudiendo adaptarse y actualizarse las unidades de cada uno de estos tipos mediante orden foral. Entre otros ámbitos, las guardias localizadas, hasta ahora compensadas con tiempo, pasan a estar remuneradas, permitiendo una mayor disponibilidad de recursos en divisiones como la de Policía Científica.

En lo que se refiere a las retribuciones, se ocupa principalmente de las retribuciones complementarias propias de la Policía Foral según el empleo, puesto o funciones que se desarrollen dentro de la organización policial, además del complemento específico que percibe todo el personal del cuerpo. Esto se asienta en un estudio de valoración de puestos de trabajo donde se ha tenido en cuenta la preparación técnica, grado de dificultad, régimen de horarios, penosidad, nocturnidad o especial riesgo y dedicación de cada uno de los puestos de la Policía Foral. Asimismo, estipula otra serie de retribuciones tales como indemnizaciones por viajes o compensación de las horas realizadas fuera de la jornada ordinaria.