La Diputación de Gipuzkoa no ha estado cerrada por vacaciones. En su primera comparencia del curso político tras el parón de agosto, la diputada general, Eider Mendoza, ha reconocido que dejan atrás “un verano de gran intensidad” en el que el nuevo ejecutivo se ha remangado para afrontar “los retos que se avecinan”. Dos son los ámbitos de actuación: el plano económico, con el apoyo a familias en un complejo inflacionista tan complejo, y el impulso “innovador” de las políticas sociales, siguiendo así la estela del trabajo iniciado durante la anterior legislatura.
Mendoza ha informado este martes del inicio de reuniones y encuentros con representantes del tejido económico y social de Gipuzkoa. El objetivo, “contrastar las prioridades y objetivos” que guiarán el Plan Estratégico 2023-2027, un “instrumento fundamental para una gestión eficaz, transparente y avanzada”, según ha detallado Mendoza.
La primera fase para evaluar, con una visión compartida, las necesidades del territorio está previsto que finalice a finales de año, con la economía y las políticas sociales como ámbitos de actuación principales. La hoja de ruta de la Diputación contempla impulsar el empleo “y crear puestos de trabajo de calidad”.
“Gipuzkoa tiene ante sí retos identificados en anteriores legislaturas y también nuevas realidades que debemos afrontar”, señala el gobierno foral, que sigue “muy de cerca” la incierta evolución de la economía.
A pesar de la compleja coyuntura, la tasa de desempleo del territorio se sitúa en el 6,2%, uno de los índices más bajos del Estado, pese a lo cual no hay lecturas complacientes. El empleo y la actividad de las empresas ha respondido “con solidez a los desafíos de los últimos meses”, pero las incertidumbres en los mercados internacionales “siguen ahí”, observa la diputada, quien añade que bajo el paraguas de la economía no solo figuran empresas. También familias que siguen afrontando intereses elevados de hipotecas, un precio del combustible que continúa disparado y, por si fuera poco, la carestía de la cesta de la compra, con el aceite de oliva como máximo exponente.
Mendoza hace hincapié en la necesidad de “proteger la economía de las familias, de todas y todos los guipuzcoanos, promoviendo a su vez el empleo, la actividad de los pymes y el impulso de sectores industriales del futuro”. La diputada general señala que es el momento de dar “un nuevo impulso a las políticas sociales” para proteger “el bienestar de todas las personas”, en especial de aquellas que “peor” lo pueden estar pasando por el contexto económico actual.