Las máquinas han vuelto al trabajo tras casi cuatro meses de parón absoluto en el solar de Ibaeta. En realidad, las labores de construcción del nuevo centro de investigación de Ikerbasque que está llamado a albergar el súper ordenador cuántico de IBM en Donostia (Eagle) se frenaron varias semanas antes, quedando en una fase muy incipiente, pero el contrato no fue resuelto y expulsado el constructor hasta el 23 de marzo.

Durante ese mes de marzo, la constructora Murias (Grupo Urbas) se mantuvo en la obra realizando apenas unos movimientos de tierras, sin poder avanzar al ritmo previsto debido a los problemas de impagos a proveedores que atravesaban en ese momento las empresas del grupo Urbas, tal y como destapó NOTICIAS DE GIPUZKOA.

Finalmente, las obras las ha retomado otra empresa, Construcciones Adolfo Sobrino, que había quedado en segundo lugar (se presentaron ocho UTE) en el concurso público que promovió la Fundación Ikerbasque para la construcción de este pionero centro. Esta nueva constructora se adjudicó los trabajos para continuar esta obra de forma oficial el 3 de abril. Pero los trabajos se han retomado estos últimos días.

El caso Urbas ha supuesto un retraso apreciable en la construcción de este centro y podría haber sido mayor, si se hubiese tenido que volver a licitar. La propia Fundación Ikerbasque reconoce que se produjeron “graves incumplimientos de contrato por parte de Construcciones Murias, S.A.,” y que “al objeto de garantizar una rápida resolución del contrato sin litigiosidad y de garantizar también la ejecución en plazo de la construcción de un equipamiento de interés general, se procedió a la resolución del contrato de mutuo acuerdo”.

Se descontará el importe de lo ejecutado

Los detalles de dicho acuerdo entre el grupo Urbas e Ikerbasque no han trascendido. Es decir, no se sabe el importe de la liquidación de los trabajos realizados. En todo caso, Ikerbasque sostiene que al nuevo contratista, Adolfo Sobrino, se le reducirá “el importe correspondiente a la obra previamente ejecutada” por Murias, que es poca. Murias verá reducido ese importe de los 12.557.851 euros por los que se le han adjudicado los trabajos, que es la cantidad que figuraba en su oferta inicial.

El plazo de ejecución inicial era de 24 meses, por lo que el centro podría estar terminado para 2025, aunque resulta difícil precisar en qué trimestre. Las obras que se están realizando ahora se limitan a movimientos de tierras acumuladas en el solar a las que no se les había podido dar salida antes.