Las obras de la futura estación de Atotxa que concentrará las paradas para el Tren de Alta Velocidad (TAV) y los trenes de largo y medio recorrido en Donostia avanzan a buen ritmo en los últimos meses y entran en la fase de excavación del vestíbulo de la estación definitiva, cuya finalización está prevista para diciembre de 2024. Así se recoge en el último informe trimestral recién publicado por Euskal Trenbide Sarea (ETS) sobre el estado de las obras del corredor guipuzcoano del TAV.
El precio vigente de estos trabajos en la estación de Donostia, adjudicados en abril de 2020 por 80,4 millones de euros, se elevan ya a un total previsto de 83,2 millones, después de haber acumulado once meses de retraso en tres años. En el último trimestre, según recoge el informe de ETS, el ritmo de las obras ha sido el previsto.
Euskal Trenbide Sarea ha explicado que, “terminados los trabajos de renovación de plataforma en la cabecera sur de la estación, a final del mes de junio han comenzado a operar las dos nuevas vías generales de forma simultánea, eliminando el tramo en vía única que ha permitido en fases anteriores acometer estos trabajos”.
Las instalaciones ferroviarias también se han adaptado para esta nueva fase y la mayor parte de ellas, de hecho, se encuentran en disposición definitiva. Se ha completado también la ejecución de la última fase de muros pantalla del recinto de la futura estación, que cerrará el nivel inferior de ésta al dar continuidad a la estación provisional, que continúa en servicio.
La excavación del vestíbulo de la estación definitiva se simultaneará con la ejecución de otros elementos de cimentación, pilotes, y construcción de galerías de emergencia en los extremos norte y sur de los futuros andenes.
Además, la marquesina histórica que cubría parte de los andenes de la antigua estación, se ha trasladado ya para su restauración en taller, y volverá a su posición original, integrada en la nueva estación en la fase final de los trabajos.
Obras pendientes
La ‘Y Vasca’ en su conjunto, en los tres territorios y su paso por Donostia, Bilbao y Gasteiz, cuenta ahora mismo con 29 tramos finalizados, 12 en obras y cuatro en proyecto, sin adjudicación a la vista, por tanto.
En Gipuzkoa, el ramal Bergara-Lezo ejecutado por ETS, incluida la estación de Atotxa, es el que más avanzado está, con 20 tramos finalizados, dos en obras y uno en proyecto (Astigarraga-Lezo).
La fecha prevista para su culminación se mantiene en diciembre de 2024 tras acumular once meses de retraso desde que se adjudicó en abril de 2020
En obras se encuentran la propia estación de Atotxa y la fase II entre Astigarraga y Hernani, que se espera que pueda terminarse para finales de febrero del próximo año 2024. El periodo vigente de las obras en este tramo se ha demorado desde los 37 meses fijados en la adjudicación a los 51 actuales, con un sobrecoste de unos 31,5 millones.
Hay que recordar además que la primera fase de este tramo (Hernani-Astigarraga) fue el que sufrió una mayor demora, tras estar meses paralizada, lo que amplió su periodo de ejecución desde los 33 meses previstos hasta los 103 meses que pasaron hasta que se recepcionó el tramo en noviembre de 2018.
En proyecto y pendiente de licitación por parte de ETS, se encuentran los tres subtramos entre Astigarraga y Lezo.
Pero además de estas obras ejecutadas por ETS, Adif está trabajando actualmente en el tercer hilo entre Donostia e Irun, que podría estar terminado para 2024. Este tercer hilo busca conectar la ‘Y vasca’ con el trazado del tren entre Madrid y Hendaia.
También se están ejecutando las obras del propio ramal de Irun y la conexión entre Astigarraga y Donostia, además de los tres sectores del nudo de Bergara, una actuación gigantesca que está ejecutando el gestor de infraestructuras ferroviarias de España y que parece haber cogido ritmo de crucero tras una odisea de problemas y contratiempos años atrás. También queda pendiente de redactar el tramo entre Oiartzun y Behobia.
Últimos remates en túneles
Además, ETS está llevando a cabo, dentro de lo que sería el corredor Bergara-Lezo, el remate final de las nuevas salidas de emergencia en varios túneles entre Bergara y Astigarraga, con el fin de adaptarlos a las Especificaciones Técnicas de interoperabilidad (ETIs) vigentes actualmente: concretamente en Beasain Este, Ordizia, Legorreta y Tolosa. Estos trabajos se hayan prácticamente terminados, a falta de los últimos remates, que está previsto concluir en agosto.
En resumen, sin adjudicar se encuentra todo el trazado principal entre Astigarraga y Behobia, mientras que en obras se encuentran el desvío de acceso a la capital guipuzcoana, el llamado tercer hilo que conduce desde Donostia a Irun de forma paralela al corredor principal; y también el nudo de Bergara.
El resto del trazado guipuzcoano, desde Bergara hasta Astigarraga, está completado ya y a falta de construir en el último momento la superestructura que permita que circulen los trenes, probablemente hacia 2027, según la última previsión.
El presupuesto vigente de este corredor guipuzcoano que debería prolongarse hasta Lezo y está ejecutando ETS por encomienda de Adif, se eleva ya, incluidos 7,7 millones de servicios afectados y 22,2 millones de reclamaciones patrimoniales, hasta los 1.983 millones de euros frente a los 1.729 adjudicados.
La 'Y vasca' cuenta con 29 tramos terminados, 12 en obras y otros cuatro en proyecto, sin adjudicar
De este modo, según recoge el informe trimestral elaborado por ETS, “el importe de los modificados, trabajos complementarios, obras de emergencia y mediciones finales vigentes suponen un incremento de un 6,58% sobre el presupuesto adjudicado y un 6,03% sobre el presupuesto de licitación de las obras”.
15 años de obras
Los primeros trabajos del TAV en Gipuzkoa y Euskadi se iniciaron en el primer trimestre de 2008, tras adjudicar el tramo Ordizia-Itsasondo en diciembre de 2007. Este fue precisamente el primer tramo recepcionado por ETS, en abril de 2012, hace ya más de once años, junto con el de Beasain Este, que se terminó unos meses después, en septiembre de 2012.
Por el contrario, los últimos trabajos completados se han recepcionado en diciembre 2022. Han sido concretamente, las actuaciones adicionales consistentes en la reposición de manantiales afectados por las obras del tramo Bergara-Astigarraga y también la estabilización de taludes en los cuales se han detectado inestabilidades una vez finalizadas las obras.
Estas actuaciones adicionales de la plataforma se alargaron durante 23 meses, desde los siete y medio que estaban previstos, y han costado 1,7 millones de euros.
También en diciembre de 2022 se recepcionaron las obras de la plataforma donde irá ubicada la futura estación de Ezkio/Itsaso.
