Asociar los malos tratos a mujeres mayores de 65 años es algo que suele extrañar hasta a los propios hijos e hijas de las víctimas que sufren esos episodios de violencia. Una realidad, en ocasiones tan sutil, que es mucho más frecuente de lo que pueda parecer, según un informe presentado por Emakunde este martes, que pone cifras a un "fenómeno oculto": se estima que actualmente en torno a 16.456 mujeres mayores están sufriendo malos tratos en Euskadi, y se calcula que una de cada cuatro los padece a lo largo de su vida.
Esta mañana se ha presentado el estudio Violencia de género y mujeres mayores en la Comunidad Autónoma de Euskadi: visibilizando una vulnerabilidad opaca, un informe realizado por Iratxe Herrero y Carlos Díaz de Argandoña gracias a la beca concedida por Emakunde.
El estudio supone "un paso más" a la hora de aproximarse a un colectivo "especialmente vulnerable", acostumbrado a callar y soportando unos malos tratos que, en ocasiones, comenzaron en el propio noviazgo y se han cronificado durante cuatro o cinco décadas. En torno a 67.559 víctimas mayores han sufrido algún tipo de violencia de género a lo largo de su vida.
A este respecto, la directora de Emakunde, Miren Elgarresta, ha destacado la importancia de visibilizar la “especial vulnerabilidad de las mujeres mayores ante la violencia machista”, ya que “su visibilidad contribuye a la detección de casos y a facilitar su acceso a los recursos especializados”.
Elgarresta ha recordado que, a pesar “de que las mujeres mayores son diversas y no todas responden a un mismo perfil, se puede hablar de una especial vulnerabilidad debido a factores asociados a su edad”. Entre ellos, ha citado que en su mayoría no han disfrutado de autonomía económica; han vivido en el pasado una época en la que debían pedir permiso a sus maridos para trabajar, para abrir una cuenta corriente o para salir al extranjero. "En esa época la violencia contra las mujeres era un problema personal, de puertas adentro, y no, social como lo es hoy", ha resaltado. "En su mayoría, se han dedicado casi al completo al cuidado de las demás personas y sin espacios para el ocio y el disfrute personal”.