El Tour de Francia que atravesará Euskadi entre el 1 y el 3 de julio -con meta en Donostia el día 2- provocará un despliegue policial sin precedentes, además de importantes afecciones de tráfico y movilidad, tal y como se anunció ayer en el Plan Director de Seguridad integral presentado ayer por el consejero vasco de Seguridad, Josu Erkoreka, y que englobará a todas las instituciones y entidades vascas involucradas en la seguridad. En la presentación también estuvo presente el concejal de Seguridad Ciudadana de Donostia, Martín Ibabe.

Cada día participarán 1.700 agentes de la Ertzaintza -entre ellos la Unidad de Vigilancia y Rescate, la unidad de explosivos o la unidad canina-, que actuarán en coordinación con los policías locales de los ayuntamientos de todas las localidades por las que discurre la carrera. Tendrán el apoyo de 500 estudiantes de la Academia Vasca de Policía y Emergencias y de más de 1.800 Tour Lagunak (voluntarios) en tareas de información y apoyo. Además, habrá 26 parques de bomberos en guardia, 9 de ellos en Gipuzkoa, con efectivos tanto de la Diputación como de Donostia.

La atención sanitaria contará con una médica de Osakidetza en carrera junto con el responsable del servicio sanitario del Tour y 10 ambulancias que seguirán a los ciclistas, tres de ellas con soporte vital avanzado, además de un puesto sanitario avanzado compuesto por un técnico de emergencias sanitarias y enfermería y dos ambulancias, una de ellas con soporte vital avanzado.

El paso del Tour traerá consigo “importantes restricciones” en la movilidad de peatones y vehículos. Por ello, desde el Gobierno Vasco se pidió ayer a la ciudadanía planificar con tiempo su movilidad los días 1, 2 y 3 de julio y usar el transporte público, aunque este también se verá mediatizado por la presencia de la carrera. Las restricciones afectarán al acceso a los aeropuertos y a los accesos y salidas de centros de trabajo o citas sanitarias. Tal y como se ha alertado desde las instituciones, “las restricciones van a ser muy importantes y van a afectar, en algún momento, a todos y todas”.

Además, los días que la prueba ciclista pasa por Euskadi coincide con la Operación Salida de Verano y la Operación Paso del Estrecho, con “especial afección a la frontera de Irun, la AP-8, la N-I y la AP-I”. Por ello, las autoridades recomendaron ayer “tener en cuenta estos condicionantes para, incluso, adelantar o retrasar, si fuera preciso, los desplazamientos previstos en esas fechas”.

La Ertzaintza y las policías locales cortarán al tráfico las calles y carreteras por las que discurra el Tour como mínimo cuatro horas antes de la hora en la que está previsto que pasen los ciclistas, ya que dos horas antes del paso de los corredores discurrirá una caravana festiva y de animación. Por tanto, las carreteras pueden estar cerradas entre cinco y seis horas. En Bilbao, Donostia, Vitoria y Amorebieta los cortes durarán más tiempo al ser localidades de salida o llegada de etapa.

En caso de ocurrir alguna emergencia durante las horas que duren los cortes de tráfico, la Ertzaintza ha establecido 166 puntos por los que los equipos profesionales podrán acceder “de manera urgente y en condiciones de seguridad, previa autorizaión previa de la Ertzaintza”.También habrá 2.190 puntos “de corte”, como son cruces, rotondas, caminos rurales o carriles de incorporación, en los que habrá equipos de seguridad para controlar posibles acceso prohibidos a la carrera.

Además, la Policía vasca ha catalogado como “críticos” otros 66 puntos en los que se esperan muchos aficionados como altos de montaña, sprints especiales o zonas de avituallamiento. En estos puntos se realizará “un control exhaustivo de los vehículos que pretendan estacionar fuera de las zonas habilitadas y habrá cortes de tráfico más rigurosos, incluso 24 o 48 horas, como, por ejemplo, el alto de Orio o Jaizkibel” en el caso de Gipuzkoa.