José Luis Polo, el presidente de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) de Gipuzkoa, asegura que la nueva Ley de Vivienda aprobada esta semana en el Congreso de los Diputados ha generado inquietud y temor en muchos arrendatarios con nombres y apellidos, particulares que con su inversión en ladrillo y el alquiler logran hoy en día una rentabilidad media de en torno al 4,5% en Gipuzkoa, y que perciben una sensación de falta de seguridad jurídica ante las nuevas medidas de garantía implementadas para evitar el desahucio de familias vulnerables con la nueva ley.

“Tengo que manifestar mi sorpresa ante la reacción de los arrendadores. Ha sido una reacción inmediata; esta misma semana he tenido varias consultas por parte de arrendatarios y me ha sorprendido porque algunas personas están dispuestas a prescindir de la rentabilidad que les proporciona el alquiler antes que incurrir en situaciones de inseguridad jurídica. Hay gente que se está planteando no alquilar por miedo”, zanja.

"El mercado está funcionando mal. No es ágil, no proporciona soluciones y se ha encarecido en exceso”.

José Luis Polo - Presidente API Gipuzkoa

Polo asegura es de las personas que cree que “el mercado está funcionando mal. No es ágil, no proporciona soluciones y se ha encarecido en exceso”. Por ello cree que la ley es necesario, pero “las herramientas que utiliza la ley actúa sobre situaciones determinadas, y no para que el mercado sea más ágil”.

Al menos, las medidas, salvo que se expliquen muy bien, están asustando a los arrendadores, especialmente una, especialmente el de los desahucios: una personas que no te paga, que no cumple, pueda tener derecho por ley al uso y disfrute, alegando las causas que plantea la ley, eso les escuece.

No pensaba que la reacción fuese a ser tan rápida; ha sido inmediato, en esta vorágine, gente que me ha llamado para plantearse que quiere vender la vivienda. Me ha sorprendido, porque no me lo esperaba.

“Esta semana está llamando gente que se plantea no alquiliar por la falta de garantía jurídica”

Polo piensa que la ley es necesaria e imprescindible, una parte del as medidas, especialmente las destinadas a evitar el aumento excesivo de los alquiler y cree que aún hay margen para mantener márgenes suficientes para el arrendador, pero sin embargo cree que no se le ofrece la suficiente seguridad jurídica ante un impago.

Y eso, asegura, “va a tener consecuencias no deseadas”. Asegura que estas es una medida muy enfocada a corregir tentaciones de grandes tenedores, de entidades mercantiles sin alma ni corazón, pero va a afectar a aquellos propietarios con nombres y apellidos y que no pueden permitirse meterse en pleitos. Y asegura que hay casos, aunque anecdóticos, en los que se han producido destrozos enormes en viviendas que ha requerido el rendimiento de un año y medio entero para repararlos.