El 76% de la población apoya poner límites al uso del agua a consecuencia de la sequía, que es la principal preocupación del mundo rural, según un estudio realizado por Oikos y Legados. En el marco de la conferencia La transición ecológica en la España rural: perspectivas y percepciones, el informe presentado refleja que el 50% de la población considera que debería limitarse el consumo de agua en los hogares, y un 45% de los encuestados pide que también se limite el uso de los regadíos por la situación actual. La encuesta refleja que la sequía es la principal preocupación para el mundo rural y el sector agrícola en particular, con una diferencia de siete puntos porcentuales por encima del mundo urbano (94,1% vs 86,9%), donde preocupa más la contaminación del aire o el tratamiento de residuos.