La música puede ser una gran terapia y, por este motivo, es habitual que personas con discapacidad realicen actividades, juegos y hasta talleres de relajación con ella. No obstante, este colectivo suele quedar relegado al margen a la hora de crearla. Con el objetivo de cambiar las reglas, Euskadiko Orkestra ha llevado a cabo este miércoles un taller inclusivo con más de 40 usuarios y acompañantes de asociaciones guipuzcoanas en su sede de Donostia, lo que les ha permitido conocer de primer mano instrumentos adaptados a sus diferentes necesidades y disfrutar de un pequeño recital de cuerda.

“Ya va siendo hora de que les demos una oportunidad. Con todas sus barreras, ellos también pueden disfrutar de la música. Tenemos que crear otra oferta cultural más accesible”, asegura a este periódico Mikel Cañada, coordinador del proyecto Musika Gela de la orquesta vasca, tras el primero de los dos talleres realizados en la capital guipuzcoana. El propio Cañada ha sido el encargado de dirigirlos, guiando a cada participante en el uso de los instrumentos, en cada una de las posibles sonoridades y en la importancia de conceptos como la intensidad y el ritmo.

Los primeros en disfrutar de la experiencia han sido una docena de niños de hasta 14 años procedentes de las asociaciones Aspace Gipuzkoa y Gautena. Son menores con parálisis cerebral y trastornos del espectro del autismo para los que la música no es nada ajena, pero sí su creación. “La viven con emoción, pero la utilizan para hacer juegos o para ejercicios de relax. Aquí buscamos que sean partícipes de la cultura”, cuenta Cañada, que ha liderado la puesta en marcha del proyecto desde el Máster de Mediación Musical de Musikene con la ayuda de la asociación Fevas Plena inclusión Euskadi.

Para ello, los niños han contado con diferentes instrumentos musicales adaptados a cada necesidad, desde una flauta a la que se le ha añadido un gancho con el que poder ejercer diferentes intensidades hasta una arpa con una partitura sobreimprensa que les guía sobre qué nota tocar. No obstante, la percusión ha sido la gran estrella de la mañana. “¿Quién falta por tocar?”, preguntaba Cañada entre el intenso retumbar de un bombo que golpeaba con cada vez más fuerza y alegría uno de los chavales.

"Con todas sus barreras, ellos también pueden disfrutar de la música. Tenemos que crear otra oferta cultural más accesible"

Mikel Cañada - Coordinador de Musika Gela de Euskadiko Orkestra

Para aquellos pequeños con limitaciones motoras la principal diversión ha estado, por su parte, en un aparato que debían pulsar para que que reprodujeran la melodía en el momento exacto. “Hay una falta de material accesible. Lo que se ha ido creando ha sido por directores de orquesta y músicos que han diseñado ellos mismos los instrumentos para sus hijos con algún tipo de discapacidad”, cuenta el coordinador de Musika Gela. Musikene ha sido la encargada de adquirir algunos de estos aparatos, mientras que Euskadiko Orkestra se ha convertido en “una formación pionera” en el Estado al incorporarlos a sus talleres.

Abrir las puertas a más artistas

Los propios músicos de la orquesta se han sumado a los talleres ofreciendo un pequeño concierto con instrumentos de viento –dos violines, una viola y un violonchelo– y composiciones de Mozart y Boccherini y una comparsa que ha hecho las delicias de los más pequeños, que se han llegado a animar a seguir el ritmo con unos tímidos aplausos.

“Se trata de un público especialmente sensible a la música. Muchos músicos se sorprenden de la emoción con la que lo viven”, cuenta Cañada, al tiempo que indica que en la última actuación de Musika Gela para personas con discapacidad “no se escuchaba ni una sola voz” de lo concentrados que estaban.

“Se trata de un público especialmente sensible a la música. Muchos músicos se sorprenden de la emoción con la que lo viven”

Mikel Cañada - Coordinador de Musika Gela de Euskadiko Orkestra

Al turno de los menores le ha seguido un segundo con adultos de las fundaciones Goyeneche y Uliazpi. Asimismo, los talleres se repiten tanto en Bilbao, donde se realizaron el martes, como en Gasteiz, donde se llevarán a cabo este jueves. “Queremos que vean que la música también es una oportunidad para ellos, algo que adaptado puede estar a su alcance”, indica el impulsor de la iniciativa.

Con ello, confía, no solo podrán profundizar en la música, sino que se abrirán las puertas a “más artistas con discapacidad”, desde actores, como el reciente ejemplo de Telmo Irureta, a, claro está, músicos. “Ojalá algún día estar en una orquesta no sea para ellos algo inalcanzable”, concluye Cañada con una sonrisa.