El pino insignis dejará de ser la principal especie arbórea de Gipuzkoa en un horizonte de dos o tres años, según Gipuzkoako Baso Elkartea, la asociación de propietarios forestales de Gipuzkoa, que ayer dio a conocer su informe anual sobre Coyuntura y Salud de los bosques de Gipuzkoa 2022. Un año, aseguran, en el que los propietarios forestales de Gipuzkoa han realizado un gran esfuerzo repoblador que mantiene a nuestro territorio como el más verde del Estado, con un 61,6% del territorio cubierto de árboles. En Gipuzkoa habría unos 68 millones de árboles de una 70 especies repartidos en 121.925 hectáreas.

Gipuzkoa se mantiene como el territorio más verde del Estado, con una masa arbolada que cubre el 61,6% del territorio

Según Gebe, se han plantado en 2022 dos árboles por habitante del territorio: en total, alrededor de 1,5 millones de árboles de una decena de especies, que son las que están ocupando el sitio de los pinos enfermos, retirados de forma prematura por el daño infligido por la enfermedad de la banda marrón.

Solo en el último año, recoge el informe, el insignis ha retrocedido “otras 2.000 hectáreas”. Y son ya 10.000 menos desde que estalló la crisis de la banda marrón. Quedarían a día de hoy en el territorio unas 25.500 hectáreas de esta especie, que ocupa el 21% de la masa total arbolada. Hace seis años, era el 35%.

Los propietarios forestales de Gipuzkoa han repoblado en el último año 1.300 hectáreas de una decena de especies en antiguos pinares

Según Gebe, la banda marrón ha supuesto una “catástrofe” en Gipuzkoa desde 2018 y “aún sigue castigando a la que todavía es la principal especie del territorio, provocando infinidad de cortas anticipadas”. Actualmente se estima que más de la mitad de estos árboles están afectados en mayor o menor grado por esta enfermedad. Y que esta ha provocado a los 10.000 propietarios forestales de Gipuzkoa, al menos 117 millones de euros de pérdidas (en el conjunto de Euskadi serían 175 millones).

“Muchos propietarios forestales han visto cómo la enfermedad de la banda marrón ha tirado por la borda el dinero que invirtieron hace 20 años y también todo el esfuerzo posterior en el cuidado y mantenimiento de esos montes”, aseguran desde Gebe, que califican de “tibia” la respuesta dada por la Administración pública ante esta crisis.

De las 1.300 hectáreas de una decena de especies que se han replantado en los antiguos pinares, Gebe asegura que la más utilizada en 2022 ha sido la Sequoia sempervirens: 501 hectáreas.

16,2% de bosque abandonado

El informe recoge el aumento de las especies frondosas, que ocupan el 50,35% de la masa arbolada, por delante de las coníferas. Añade que la suma de robles y hayas, las dos especies autóctonas que más superficie ocupan, han aumentado levemente en los últimos años, y cubren 28.000 hectáreas, más que el pino insignis entre ambas.

El monte abandonado, la “principal preocupación” de Gebe, habría aumentado también y supera las 19.000 hectáreas, lo que representa el 16,2% de la masa arbolada. Por el contrario, el eucalipto habría aumentado unas 70 hectáreas en el último año y representa el 1,28% de la masa total arbolada.

Principales especies arbóreas

Pino insignis                         21%

Mixto atlántico (Abandono)  16,2%

Haya                                         15,1%

Roble del país                      7,5%

Laricios                                5,7%

Alerces                                 5,16%

Abeto Douglas                     4,42%

Criptomeria                           3,98%

Roble americano                 2,04%

Encina                                 1,8%

Pino marítimo                     1,8%

Plantaciones frondosas    1,7%

Eucalipto                            1,28%

Secuoya                             1,21%

Otras 13%