Desde hace prácticamente un mes, la justicia en Gipuzkoa va varias marchas por debajo. Si ya de por sí las notificaciones, firmas y juicios tardaban más tiempo del deseado en salir adelante, la huelga que mantienen desde el pasado 24 de enero los Letrados de la Administración de Justicia (LAJ) ha obligado a suspender comparecencias y trámites familiares. “Dicen que el parón en Gipuzkoa es del 30%, pero tenemos la sensación de que es mayor”, apuntan abogados del territorio, mientras que los datos de la Unión Progresista de Letrados de la Administración de Justicia indican que el territorio guipuzcoano está siendo el menos afectado del Estado.

Tan solo unas horas después de que finalizase la reunión entre los representantes de los letrados en huelga y el Ministerio español en Madrid sin ningún tipo de acuerdo, el Palacio de Justicia de Donostia ha vuelto a amanecer este viernes con una nueva jornada marcada por las cancelaciones. “Se están suspendiendo muchos juicios y comparecencias. La huelga ya solo se nota por el número de notificaciones que recibes en el correo electrónico”, cuenta la abogada Isabel Martín, al tiempo que señala que “en un solo día a mi compañera y a mi nos han llegado a suspender hasta tres juicios”.

La ausencia de letrados de justicia marca el devenir de múltiples asuntos judiciales, principalmente de carácter civil. Su figura, y sobre todo, su firma es fundamental para autorizar declaraciones de investigados y testigos y resolver cuestiones no esenciales como herencias, divorcios, liquidaciones de las sociedades gananciales e incumplimientos de contratos. “El penal número 3 de Donostia, por ejemplo, está funcionando con normalidad, pero el resto no y varía según el día. No sabes lo que te puedes encontrar”, revela Martín.

Estas suspensiones se dan puertas para adentro, por lo que, a pesar de la huelga, en los pasillos del Juzgado donostiarra reina una aparente normalidad. “No se nota tanto. En otros sitios me dicen que es mayor, aunque imagino que dependerá de cada día”, señala Ernesto, abogado bilbaino que ha tenido que desplazarse a Donostia. “Hay mucha desinformación, pero veremos qué pasa”, agrega.

“Sí que se nota porque hay menos movimiento que antes. Confiábamos que hoy la situación hubiese cambiado”, apunta, por su parte, otra letrada, Andrea, quien cree que de seguir durante mucho más tiempo el parón el futuro en los edificios de Justicia será “complicado”.

Enfado y malestar

La falta de acuerdo en la reunión celebrada en Madrid ha aumentando el malestar entre los letrados de justicia. No obstante, todavía es pronto para determinar si ello conllevará un incremento de las movilizaciones en Gipuzkoa, el territorio con menos participación de todo el Estado, un 30%.

“La gente está bastante enfadada y molesta. Aún así, seguiremos hasta que alguien, el Gobierno o quién sea, nos quiera realmente escuchar”, afirma Adriana Obispo, miembro de la Unión Progresista de Letrados de la Administración de Justicia, quien no oculta, eso sí, que la situación en Gipuzkoa, con más interinos que en el resto de territorios, lleva a que la repercusión no sea tan notable como en el resto de lugares.

Aún así, desde que comenzó la huelga el pasado 24 de enero se han suspendido 330 juicios civiles, 220 actuaciones en el Registro Civil, 190 juicios en Social, 230 actuaciones en Instrucción (entre juicios y declaraciones), 20 juicios en Penal y 550 comparecencias entre Donostia e Irun. El parón, no obstante, no afecta a causas penales y, además, la única letrada del juzgado de violencia en Donostia no está secundando el parón.

Futuro colapso administrativo

La huelga de los letrados no solo tiene efecto en el presente, ya que, tal y como alertan los abogados, las movilizaciones, a buen seguro, generarán un tsunami administrativo en el futuro. “Si la justicia ya está lenta y, en mi opinión, falta un juzgado más en Gipuzkoa, el pequeño tapón que hay va a ser mayor cuando se vuelva a la normalidad”, apunta Martín.

“En la actualidad, conseguir una citación para, por ejemplo, un despido improcedente te lleva siete meses de espera y hay juicios que no se celebran hasta un año después”, recuerdan los abogados, temerosos de que estos márgenes de tiempo sean todavía mayores en los próximos meses.

Gipuzkoa cuenta con 60 letrados de Justicia, de los que, aproximadamente un 30% están en huelga. Las mediciones varían según el día y son difíciles de contabilizar, tal y como explica Obispo, quien revela que la aplicación con la cuentan para seguir el parón ha dejado “inoportunamente” de funcionar tras la reunión con los representantes judiciales.

La reforma en la Ley Orgánica del Poder Judicial en 2015 cambió la denominación de Secretario Judicial a Letrado de la Administración de la Justicia, alterando, además, el número de funciones a su cargo. A pesar de ello, esto no se ha trasladado al salario, por lo que los letrados piden un sueldo equivalente al 85% del de un juez.