Josu Benito, arquitecto del laboratorio de materiales de construcción de Tecnalia, explica las características de este material de amplia tradición en Gipuzkoa siglos atrás, pero denostado en las últimas décadas, que se presenta hoy como un alternativa sostenible y eficaz para construir un futuro descarbonizado.

Pregunta: La madera nos gusta, pero tengo la sensación de que el edificio de hormigón tiene a día de hoy más prestigio. 

Respuesta: Pero eso no quiere decir que los de madera sean inseguros, ni que no sirvan. A nivel de resistencia, por centímetro cuadrado, podríamos comparar un pilar de roble con uno de hormigón. La madera, está demostrado, tiene mucho más bagaje en el tiempo. Tenemos estructuras de madera de 2.000 y 3.000 años. Es un material extraordinario, pero que hay que conocer y utilizar para lo que realmente ha demostrado valer.

¿Qué quiere decir con eso? 

Tenemos la cultura en general de ‘hago algo y me olvido’. Antes en invierno, en los caseríos, cuando no había trabajo en el campo, se dedicaban a mover las tejas y arreglar desperfectos. La ventaja del roble es que aunque tengas humedad o entrada de agua, es una madera bastante durable y aunque pase unos meses bastante mojada, si la tapas, se vuelve a secar, porque no has dejado que los hongos hagan su ciclo biológicos dentro. Simplemente, con un mantenimiento se seca y no pasa nada.  

¿El roble lo aguanta todo? 

El problema es cuando hay una humedad que persiste y dejas a los hongos y el resto de bichos que hagan su ciclo y empiecen a degradar. La cubierta de la iglesia de San Pedro de Bergara, la acabamos de restaurar. Tiene 500 años y las patologías son de los últimos 15, porque el párroco era mayor ya y no subía a arreglar esa humedad del terreno que ahora no se ventila; tan sencillo como eso. La madera son cinco conceptos básicos para mantenerla. 

Póngame ejemplos de países más avanzados en madera 

No hay que irse a Finlandia. Te diría que somos lo peores de todo Europa con diferencia. Por el ladrillo y el hormigonazo, se ha perdido mucha más tradición y confianza en los temas de madera; sin embargo, cruzas el Bidasoa y tienes un montón de casas de madera, aunque sean unifamiliares. Y según vas subiendo, es el material fundamental. Se importa mucha madera, no solo de Francia. 

¿No tenemos esa madera de calidad aquí? 

No hay masa y está protegida. De todos modos, es más importante que la especie de madera, la gestión; la ventaja del roble es la durabilidad frente a los insectos, más que la resistencia, que también. Lo que cotiza son las fibras rectas y nudos pequeños; esa madera va a ser un elemento estructuralmente mejor que un elemento de roble que tengo un nudo grande. A nivel estructural, son las singularidades de la madera las que marcan la diferencia, porque partimos de una base de material limpio, pero eso se reduce muchísimo. Al final es la calidad.

 ¿Da igual el tipo de madera? 

La tecnología nos permite hoy en día encontrar también soluciones en madera sin piezas de tanta calidad como los robles de antaño. Sucede con el radiata, que “no podemos sacar grandes vigas, porque esas ramas no han sido cortadas, no ha habido esa gestión forestal, y la solución es que tenemos la mayor empresa de madera laminada y de CLT de España, que es Egoin: haces tablas, las máquinas cortan los nudos, dejas tablas limpias, haces una unión encolada en longitud y tienes tablas de 15 o 20 metros. El límite es el transporte del camión, porque la madera la vas encolando y generas un viga laminada de pino radiata que tenemos aquí, estupenda para estructura, superando tecnológicamente esos problemas que tenemos del crecimiento. 

"La tecnología nos permite hoy en día encontrar soluciones para la construcción en madera sin piezas de tanta calidad"

¿Este material vale para todo? 

La madera me parece un material brutal, pero también te digo que yo no lo pondría en todos los casos y todas las situaciones. El metal es un material extraordinario también, el hormigón es muy bueno. ¿Esos edificios de madera que nos han llegado de miles de años, ¿por qué han llegado? Como todo, si sabes cómo funciona, cómo utilizarlo y cómo construirlo bien, dura más, porque es importante quién te lo construye y cómo.

 ¿Entonces, la clave es el buen hacer? 

El hormigón y la madera resisten más o menos lo mismo, el metal por centímetro cuadrado, aguanta 20 veces más. Sin embargo, con el tiempo las estructuras de metal pueden oxidarse y un metal mal conservado, si no tiene la protección, se degrada antes que la madera. Y un hormigón con humedades que no tienen las armaduras protegidas, estalla antes de lo que se te puede caer. Un buen diseño, conocer los materiales y utilizarlos todos en proporción es lo ideal.