Donostia – Los sindicatos ELA, CCOO y LAB denunciaron ayer varios incumplimientos en las diferentes contratas de las plantillas de la OTA y de Grúas en Gipuzkoa con el objetivo de que los ayuntamientos del territorio tomen partido en las reivindicaciones de los trabajadores del sector, que llevan 20 días de huelga.

Según detallaron en una nota, “ha habido muchas peticiones de reunión pidiendo una intervención” de los ayuntamientos, pero estos no han querido participar, alegando que el conflicto es “un problema entre empresas y trabajadores”.

Ante esta situación, los sindicatos denunciaron varios incumplimientos en las diferentes contratas guipuzcoanas, como que hay personal repetido en algunos municipios mientras que en otros falta. La empresa Estacionamientos y Servicios S.A. (Eysa), la más importante del sector en Gipuzkoa al estar subcontratada por Donostia, Getaria, Zumaia, Orio y Errenteria, traslada cada verano, según apuntaron, trabajadores del pliego de Donostia a los otros municipios que gestiona, cobrando de esta forma de dos entidades usando el mismo número de empleados.

En la capital guipuzcoana, en cambio, habría escasez de personal, ya que de 96 trabajadores que debería estar disponibles en la plantilla, solamente hay 87 en alta. En Irun, donde la gestión recae en la empresa Valoriza, pasaría algo similar, llegando incluso a quedarse al menos una ruta diaria sin cubrir por falta de personal.

A estos incumplimientos habría que sumarle el uso y el estado de los recursos materiales. En Errenteria, afirmaron, la reparación de maquinaria se lleva a cabo con la furgoneta de Donostia, cuando ya tiene una partida estipulada para tener una propia; por su parte, las cámaras de los nuevos vehículos adquiridos en Donostia e Irun no funcionarían.

Por último, los sindicatos señalaron que en los contratos municipales se asigna un 5% más a la empresa para hacer frente al absentismo, cuando este nunca llega a esa cifra.

Para las plantillas de la OTA, estos incumplimientos “ponen de manifiesto la necesidad de vigilar y controlar el servicio”, una labor que recae, explicaron, en los ayuntamientos.