La sequía de este verano ha hecho adelantar la recogida de las viñas en la Rioja Alavesa y las de txakoli en Bizkaia, pero no en Gipuzkoa. La mayoría de las bodegas del territorio continuarán con el plan previsto y comenzarán con la vendimia a lo largo de esta próxima semana, siempre y cuando las condiciones meteorológicas en los próximos días no lo trastoquen. Según indican desde el sector, las lluvias intensas de mediados de agosto han engordado los frutos, por lo que se espera una cosecha “de calidad” para la que confían en no contar con problemas a la hora de buscar trabajadores. “El estado sanitario de los frutos es bueno. Hemos tenido un tiempo muy loco, pero las lluvias de agosto han ayudado y hay una uva de calidad”, explica a este periódico Ruth Mozo, secretaria general de la Denominación de Origen Getariako Txakolina. Ante esta tesitura, la mayoría de las bodegas guipuzcoanas comenzarán la vendimia a partir del lunes, tal y como estaba previsto, aunque algunas, las más pequeñas, ya han comenzado estos días atrás. Los viñedos a mayor altura esperarán hasta el día 19.

Según explican desde la D.O., la buena situación de los frutos se debe a las fuertes lluvias caídas los días 17 y 18 de agosto, que han compensado un verano mucho más seco del habitual. “La sequía afecta, pero las viñas aguantan y algo de lluvia sí que hemos tenido. De hecho, según nos dicen desde el sector, se nota diferencia entre lo que ha pasado en la costa y en el interior de Gipuzkoa”, señala Mozo.

Estas lluvias han permitido, además, engordar la fruta, por lo que se prevé una cosecha “de calidad” y, quizás, ligeramente mayor en cuanto a cantidad que la del pasado año, cuando se recogieron un total de 3.974.000 kilos. El calor de estos meses, por su parte, estaría detrás de una mayor graduación, aunque hasta el momento de la recogida, es pronto para saberlo. “Todavía quedan unos cuántos días, así que habrá que ver. Un día de granizo puede cambiarlo todo”, añaden desde Getariako Txakolina.

No obstante, la sensación del sector es “muy buena”, más teniendo en cuenta un verano tan seco que ha ido cambiando la previsión de los txakolineros. “Lo que está claro es que la vendimia no se va a adelantar y se van a respetar todos los plazos”, indica Mozo.

Menos trabajadores

El mayor miedo, por lo tanto, no está en el estado de los frutos, sino en el personal necesario para recolectarlo. El adelanto de otras denominaciones de origen en Euskadi podría llevar a una falta de mano de obra para el txakoli guipuzcano, algo que confían que no pase. “Sí que es verdad que estamos notando que viene mucha menos gente que de costumbre a la oficina a preguntar, pero el sector no está preocupado por ello”, explica Mozo.

La mayoría de las bodegas del territorio “tiran de contactos conocidos o de gente de zonas cercanas”, por lo que ya cuentan con un colchón habitual de empleados al que suman los llegados de empresas de trabajo temporal. Además, buena parte de los nuevos trabajadores se acercan a las txakolindegias con la vendimia a punto de empezar, por lo que es más que probable que la cifra de interesados vaya creciendo en los próximos días.