Los pinchazos a mujeres en ámbitos festivos se están convirtiendo en una de las grandes preocupaciones de este verano poscovid en Euskadi. Lejos de decrecer con el paso de los días, el problema aumenta. Incluyendo los casos registrados en Baiona, en lo que va de verano se han presentado más de un centenar de denuncias por presuntos pinchazos o intentos de sumisión química en territorio vasco. Y, teniendo en cuenta que estas situaciones se están dando en celebraciones multitudinarias –fiestas populares, conciertos...–, las instituciones están alerta por lo que pueda suceder con todo el mes de agosto por delante.

La Ertzaintza comunicó ayer que está investigando una docena de pinchazos a mujeres registrados en los últimos quince días en recintos festivos y espacios de ocio de distintas localidades vascas, aunque en ninguno de ellos se han encontrado restos de inoculación de sustancias tóxicas.

El Departamento de Seguridad informó de que estos son los doce casos que por el momento están contrastados por el personal sanitario como pinchazos. Esta docena de casos confirmados se han registrado en Zarautz, Vitoria, Bilbao, Santurtzi, Etxebarri y Zierbana. Entre ellos no figuran los dos pinchazos que denunciaron dos jóvenes la noche del sábado en Azpeitia.

En todos los casos confirmados por la Ertzaintza, la víctima permanecía en un entorno festivo o de ocio nocturno, notó un pinchazo, principalmente en brazo o pierna, y posteriormente comenzó a sentirse indispuesta, con mareos o somnolencia.

Estas mujeres acudieron a un centro asistencial para ser exploradas por el personal sanitario, que es quien confirma o descarta la existencia de tal pinchazo. En caso de confirmación se le realizan análisis toxicológicos sin que, hasta la fecha, haya dado ninguno positivo en ninguna sustancia.

Se desconoce la motivación

El departamento de Seguridad señala que no se conoce la motivación, intencionalidad o finalidad de estos pinchazos. La Ertzaintza no descarta ninguna hipótesis o línea de investigación, aunque por el momento no aprecia que esté relacionada con la comisión de un delito contra la libertad sexual o de otro tipo.

La policía autonómica recomienda a las mujeres que hayan sufrido un pinchazo o sientan escozor en alguna zona de su cuerpo y se sientan indispuestas que se lo comuniquen inmediatamente a su entorno más próximo y soliciten ayuda. Luego deben acudir lo antes posible a un centro hospitalario, donde les será realizada la correspondiente analítica, con el fin de detectar posibles sustancias en su organismo que podrían llevar a confirmar indicios de delito. También tienen que contactar con el 112 y comunicar lo ocurrido para que sea notificado a la Ertzaintza y a policías locales.

Azpeitia condena los pinchazos

Los últimos casos conocidos de pinchazos de sumisión química los confirmó ayer mismo el Ayuntamiento de Azpeitia, que indicó mediante una nota que dos mujeres sufrieron un pinchazo el sábado por la noche durante las fiestas de Saninazio que están teniendo lugar en la localidad guipuzcoana. Según informa el Consistorio, las dos víctimas fueron atendidas en el ambulatorio y se encuentran bien. Además, la Policía Municipal está recabando información sobre “tres o cuatro posibles casos más”.

Azpeitia, que celebra hasta mañana sus fiestas, ha decidido reforzar el protocolo de actuación y ha denunciado los casos ocurridos en el municipio. “Los pinchazos son una nueva forma de violencia machista. Por ello reclamamos el derecho de todas las ciudadanas a sentirse libres y seguras”, indica en una nota el Ayuntamiento.

“No alimentar el miedo”

En este contexto, con medio verano por delante y las evidentes ganas de disfrutar de las fiestas, es inevitable la inquietud generada, aunque desde instituciones y organismos públicos intentan que no haya una alarma. Así, la directora de Emakunde, Izaskun Landaida, reconoció ayer sentirse preocupada por estos casos de pinchazos, pero abogó por “no contribuir a alimentar el miedo”.

En una entrevista a Radio Euskadi, Landaida mostró su rechazo por “todo lo que tenga que ver con coartar la libertad de las mujeres”. “La propia violencia contra las mujeres lo que hace es limitar ese movimiento de muchas mujeres”, añadió.

Así, considera “importante comunicar” sobre este tipo de hechos, pero advierte que es necesario “hacerlo con mucha prudencia”. “No podemos contribuir a alimentar ese miedo, que lo que hace es coartar la libertad de las mujeres. Comunicar sí, pero con rigor”, argumenta.

De este modo, y tras apostar por poner más el foco “en quienes agreden”, Landaida afirma que el riesgo de la sumisión química es una “cuestión que está aflorando y un riesgo real que existe”: “Hay que prevenir este tipo de situaciones, pero sin contribuir a generar más alarma”.

Agresión sexual en Zizurkil

Por otro lado, dos varones han sido detenidos en Zizurkil por agredir sexualmente y robar a una persona, según informó el Departamento vasco de Seguridad. La Ertzaintza mantiene abierta una investigación para aclarar los hechos, aunque hasta el momento no han trascendido más detalles al respecto.

Esta agresión se une al posible caso de abusos sexuales que se habría producido en el transcurso de las fiestas de Villabona durante la madrugada del viernes al sábado. La presunta víctima presentó una denuncia y la Policía vasca abrió una investigación para aclarar los hechos. Por este motivo, vecinos y vecinas de la localidad se concentraron ayer por la tarde en la plaza del Rebote para condenar los hechos. l

Consejos Ertzaintza

En caso de pinchazo. La Policía vasca ofreció ayer los pasos a seguir en caso de haber sufrido un pinchazo de sumisión química. El primero es “comunicarlo al entorno más próximo y solicitar ayuda”. El segundo, “contactar con el 112” para que el aviso llegue a la Ertzaintza o a las policías locales. Y tercero, acudir “lo antes posible” a un centro sanitario cercano para ser tratada por el personal.