El conflicto laboral en las residencias de mayores de Gipuzkoa vuelve a darse una oportunidad. “Que la parte sindical y la patronal se sienten a negociar, es el punto de partida para llegar a una solución”. La Diputación de Gipuzkoa ha trasladado este martes a NOTICIAS DE GIPUZKOA su valoración sobre el nuevo escenario que parece abrirse, al menos, tras el compromiso adoptado por los sindicatos de “reactivar la negociación” después de cuatro años de conflicto y 257 días de huelga.
ELA ha expresado su disposición a revisar los propios contenidos de sus reivindicaciones. La central, sindicato mayoritario en el ámbito de las residencias de mayores, tiene previsto trasladar a la próxima reunión de la mesa sectorial del lunes 9 de mayo “una nueva propuesta” para negociar el convenio sectorial, y pide que hagan lo propio las cuatro patronales del sector.
La Diputación insta a ambas partes a que se sienten a hablar para alcanzar un acuerdo, porque "será positivo para el conjunto de la red y del sector”. Las trabajadoras de los centros de mayores iniciaron sus protestas en 2018, con un conflicto que trasciende a la colisión de interes habitual entre dos partes en el ámbito laboral para convertirse en “una cuestión social que afecta a toda la sociedad guipuzcoana”.
Un desencuentro que se ha perpetuado en un contexto en el que urge materializar la transición hacia el nuevo modelo de cuidados, una "prioridad absoluta” para la Diputación, como reconocen a este periódico desde el Departamento de Políticas Sociales. Más, si cabe, después de dos años de pandemia.CARRERA DE FONDO: "NO ESTÁ PERMITIDO PARAR"
En ese sentido, la Agenda Gipuzkoa 2020-2030 marca la hoja de ruta del territorio en el ámbito de los cuidados y las políticas sociales, que pasan por la “personalización, innovación” y evaluación de los cuidados.
“Queda camino por recorrer. Se trata de una carrera de fondo en la que no está permitido parar”, según indican desde la Diputación, que inciden en que“se ha venido trabajando con todas las partes que conforman el sector de las residencias, con los equipos que gestionan los centros, con las familias, con las personas usuarias y los sindicatos”.
Un proceso “complejo” pero que puede entrar a partir de ahora en vías de solución, y cuyo horizonte, más allá del conflicto laboral, marca el Libro Verde sobre el Envejecimiento elaborado por la Comisión Europea, que recoge las recomendaciones “hacia la transición a la residencia del futuro”.
