- Faltan referentes y aún es necesario romper con los estereotipos que obstaculizan la entrada de las niñas en las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). Por eso, cada 11 de febrero se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una fecha que reivindica a las científicas.

La ciencia y la igualdad de género son vitales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, por eso en una resolución de 2015 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó este día internacional; pese a los esfuerzos de los últimos años, las mujeres siguen encontrando obstáculos para desenvolverse en la ciencia.

Este año, este proyecto ciudadano, que promueve y centraliza las acciones del 11-F, ha querido poner el foco en el sector tecnológico y matemático, uno de los ámbitos STEM con mayor proyección laboral pero también con menos representación femenina.

Por ejemplo, según datos de Eurostat de 2020, tan solo un 19,8% de las personas que trabajan como especialistas en tecnología en el Estado español son mujeres frente al 80,2% de hombres. En los últimos años, no solo no se ha reducido esta brecha sino que ha aumentado: en 2011, la proporción de hombres era del 79,8% frente al 21,2 % de mujeres.

Detrás de estas y otras cifras, están en parte a los estereotipos enraizados en la cultura, como que a los niños se les da mejor las matemáticas y son más diestros con la tecnología que las niñas, o también la falta de referentes científicos femeninos que atraigan a las niñas hacia este ámbito altamente masculinizado, según la iniciativa.

Desde pequeñas, las chicas casi no encuentran mujeres científicas en sus libros de texto, donde solo aparecen un 7,5% de referentes femeninos, tal y como recoge la declaración institucional aprobada ayer por el Consejo de Ministros, que además de incrementar las vocaciones STEM aboga por mejorar las condiciones laborales de las investigadoras y asegurar una ciencia e innovación inclusivas.