o peor del temporal ya ha pasado. Las fuertes lluvias de los últimos días fueron más suaves ayer y para hoy se espera, después de tres semanas con los cielos cubiertos y continuas precipitaciones, sol y un ligero ascenso de las temperaturas. Esta mejoría hizo que el Gobierno Vasco decidiera ayer por la mañana rebajar el nivel de riesgo del plan especial de inundaciones y dar por finalizada la fase de emergencia, aunque la mantiene en Araba, tras tres días en los que se han acumulado más de 1.500 incidentes en toda Euskadi.

La mesa de crisis que agrupa a varias administraciones vascas se reunió ayer por la mañana en Bilbao y Josu Erkoreka, consejero de Seguridad del Gobierno Vasco, anunció tras la reunión el fin de la fase de emergencia y la rebaja de la alerta al nivel amarillo. El lehendakari Iñigo Urkullu añadió que Euskadi sufre “los últimos coletazos de uno de los temporales más importantes de las últimas décadas” y que a partir de hoy comenzará “la evaluación de daños”. Además, subrayó que “en diez o quince días ha llovido un tercio de lo que llueve en todo un año en muchos puntos de la geografía vasca”.

La afección viaria fue durante las primeras horas del viernes “muy elevada”, aunque durante la tarde ya fue poco a poco recuperándose una normalidad casi total ayer. Ya se podía acceder a Behobia y la carretera entre Lezo y Pasai Donibane estaba abierta. La única carretera que continuaba cortada ayer por la tarde era la GI-625 en dirección Eibar, a la altura de Eskoriatza.

Además, el Ayuntamiento de Bergara comunicó que todos los vecinos de Bolu habían podido volver ayer a sus casas después de ser desalojados el viernes. Una decena de familias tuvieron que ser desalojadas por precaución al desmoronarse la misma ladera que en enero de 2017 cedió afectando a varias casas. Esta vez los edificios no resultaron afectados y, ante la ausencia de riesgo, se decidió que las familias podían regresar a sus hogares.

El descenso en la intensidad de las lluvias también permitió que el nivel de los ríos bajara y la única estación que ayer seguía en nivel rojo era la de Ereñozu, en la cuenca del río Urumea, estabilizado en torno a 2,57 metros debido, en parte, al desagüe estructural desde el embalse del Añarbe.

Incluso las zonas que mayores crecidas habían presentado ya bajaron el nivel ayer. En Altzola, tras alcanzar el máximo nivel histórico de 5,71 metros (superior al tope anterior, registrado en 2011, de 4,77 metros), el río estaba a 2,76 metros, fuera ya de la zona de alerta.

El descenso de las lluvias fue evidente ya durante el viernes por la tarde y la madrugada de ayer. La estación que mayor pluviometría registró ayer a las 7.00 de la mañana fue la de Artikutza, con 65,3 litros en 24 horas, cantidad significativamente inferior a los 167 litros registrados en las anteriores 24 horas.

Las lluvias cesarán por fin hoy y darán paso a una jornada en la que se irán imponiendo los claros en todo el territorio, según Euskalmet, que anuncia para hoy “una tarde soleada”, con unas temperaturas que podrían llegar hasta los 15 grados. Además, en la previsión de estos próximos días no se esperan precipitaciones.