La diputada foral de Políticas Sociales, Maite Peña, ha presentado en las Juntas Generales de Gipuzkoa la previsión de presupuesto que barajará su departamento en 2022, presupuesto que ascenderá a casi 455 millones de euros, un incremento de 36 millones de euros respecto a 2021, un 8,7% más.
Peña ha subrayado el hecho de que este es el presupuesto “más alto de la historia” que contribuirá a hacer frente a los retos existentes, a “seguir plantando cara a la pandemia” y continuar “cuidando y protegiendo a las personas más vulnerables”.
La diputada de Políticas Sociales desglosó por programas las cuentas 2022 del departamento que encabeza. A la atención de las personas mayores se destinarán 111 millones de euros, con una subida del 35% respecto al año en curso. Entre las novedades a encarar se halla el aumento de plazas en distintas dotaciones.
62 millones se reservarán al programa de atención a personas con dispacidad, con un incremento de 8 millones de euros, reforzando la atención a la salud mental, y otros 54 tendrán como destino el Programa de Protección a la Infancia y la Adolescencia, partida con la que, entre otras acciones, se pretende poner en marcha el Plan de Infancia.
74 millones se destinarán a la gestión de los Organismos Públicos Forales, Kabia y Uliazpi y 4 millones se reservarán a los Servicios Generales del departamento, para garantizar su actividad. La Planificación y los Sistemas de Información se llevarán 5,2 millones. La inversión en Centros de Servicios Sociales se llevará 23,1 millones, con una subida de 8 millones.
La partida destinada a las prestaciones económicas ascenderá a 84 millones, 8,5 millones más, de los que 61 se dedicarán a personas con dependencia y 21 a personas en situación de vulnerabilidad.
El montante reservado a las políticas de Inclusión Social y Atención a Mujeres Víctimas de Violencia Machista sumará 36,6 millones de euros.