- La pandemia ha puesto el foco todavía más si cabe en "la importancia de proteger y atender a las personas más frágiles" y, por este motivo, el Departamentos de Políticas Sociales de la Diputación de Gipuzkoa destinará 23,7 millones de euros en los próximos dos años para combatir los estragos de la crisis sanitaria. Una cuantía que se enmarca dentro del presupuesto más elevado de la historia de esta área: 418,6 millones de euros.

Las emergencias necesitan respuestas rápidas y contundentes y el departamento de Maite Peña así lo ha entendido. De este modo, ante la crisis del coronavirus, el presupuesto para 2021 será "un récord absoluto", con 418,6 millones de euros "para cuidar y proteger a las personas más vulnerables y seguir haciendo frente a la pandemia". Un gasto social medio que sube a 600 euros por cada habitante, 34 más que en el ejercicio pasado.

Así lo explicó ayer Peña ante las Juntas Generales, donde informó que 23,7 de esos millones se utilizarán a lo largo de dos años para hacer frente exclusivamente a las consecuencias surgidas por la pandemia. "Es una realidad que nos ha tocado vivir y que seguiremos afrontando", apuntó la diputada.

Parte de este cantidad (13,2) ya ha sido utilizada en la creación de nuevos recursos de atención, la compra de material de protección, el control y la prevención de la enfermedad y el refuerzo de la atención y las visitas en residencias. El resto (10,5) se hará uso a lo largo de este año.

A esta actuación hay que sumar la creación de 254 nuevas plazas en diferentes recursos sociales: 60 residenciales para personas mayores, 124 residenciales y de centros de día para personas con discapacidad y 70 para la inclusión social. También se activará una nueva convocatoria de ayudas a proyectos de innovación social para "avanzar en el sistema social de protección y bienestar".

Tal y como ya se había anunciado previamente, el Departamento de Políticas Sociales del ente foral contará este 2021 con su presupuesto más elevado de la historia. Con un incremento del 4,8%, la Diputación destinará 416,8 millones de euros a esta área.

"Con este presupuesto blindamos las políticas sociales, que suponen uno de los ejes estratégicos de la Diputación, junto a la promoción económica", apuntó Peña, que recordó que a esta partida hay que sumar los 15,7 millones de euros correspondientes a los proyectos estratégicos de Adinberri y Elkar Ezin: "En Gipuzkoa, hemos acelerado el proceso de mejora del modelo residencial y de cuidados de larga duración hacia la atención centrada en la persona. Ese es el futuro y, además, no partimos de cero, hemos pisado el acelerador".

La partida destinada a la atención de personas mayores se sitúa en 111.290.972 euros, un 26,45% del total. Ello supone un incremento de diez millones de euros. Tal y como explicó Peña, este impulso servirá para "avanzar en la revisión del modelo de atención" y el incremento de ratios en fisioterapia, psicología y terapia ocupacional.

En lo referente a la atención de personas con discapacidad, 53.447.408 euros irán destinados a la creación de nuevas plazas residenciales y de centros de día en discapacidad y enfermedad mental y ampliar el servicio tutela y la atención temprana.

Por último, se aprobarán un nuevo Plan de Inclusión Social y otro de Promoción, Prevención y Protección a la Infancia.

El nuevo presupuesto se traduce en un gasto social por cada guipuzcoano de 600 euros, 34 más que el de 2020.

600

El gasto social por cada guipuzcoano sube hasta los 600 euros, 34 más que en 2020. El presupuesto total para Políticas Sociales se sitúa en los 418,6 millones de euros, un incremento del 4,8% con respecto al ejercicio anterior.