Las actuaciones de coservación y la eliminación de obstáculos existentes en los ríos Bidasoa y Leitzaran han permitido mejorar el estado ecológico favorecer así el movimiento piscícola. De esta forma, la restauración fluvial permite que hoy, en la cuenca del Bidasoa, los salmones más fuertes, con caudales apropiados, superen Elizondo tras remontar 64 kilómetros, mientras que en el Leitzaran pueden hacer lo propio en un tramo de 61 kilómetros.

Esta es la principal consecuencia del proyecto Life Irekibai, una iniciativa en la que Gipuzkoa y Navarra trabajan de forma conjunta para la mejora de la conectividad fluvial de las cuencas de los ríos, con la ayuda de Europa, que sufraga a través del proyecto Life el 60% del coste del proyecto.

Life Irekibai ha contado con un presupuesto de 3 millones y se ha desarrollado en espacios incluidos en la Red Natura 2000: Río Leitzaran, Río Baztan y regata Artesiaga, Belate, Río Bidasoa, Artikutza y Señorío de Bertiz.

El proyecto finalizó ayer su andadura con la celebración de un seminario final que ha servido de balance de las acciones realizadas. En síntesis, se han eliminado once presas; se han acondicionado dispositivos para el paso de peces que han permeabilizado hasta hace poco muros infranqueables y han facilitado la recurrente visita de especies migratorias; o se ha acondicionado madera muerta en el río para el refugio del visón europeo, la mejora del hábitat del salmón atlántico o la reducción de la erosión de las orillas.

Las acciones de mejora de conectividad realizadas realizadas han afectado positivamente en varias de las especies piscícolas que habitan nuestros ríos destacando sobremanera la evolución observada en el salmón atlántico, una especie migradora que nace en el río, migra al mar y vuelve al río a reproducirse tras un periodo variable de tiempo que va de uno a tres años. Según se ha podido observar en los programas de seguimiento se ha constatado la presencia de salmón en la parte alta de la cuenca del Bidasoa y su consolidación en la del Leitzaran.

Otras especies beneficiadas por el proyecto son el sábalo y la lamprea marina en la cuenca del Bidasoa y del Oria; la burtaina, una especie de pez únicamente circunscrito a la cuencas del Adour, Nivelle y Bidasoa. Entre los mamíferos ligados a los medios acuáticos cuya situación ha mejorado gracias al Life Irekibai están el desmán ibérico y el visón europeo. En cuanto a la flora, la alisedas cantábrica ha sido el hábitat de ribera cuya situación más se va a ver favorecida por las intervenciones realizadas. Las alisedas ayudan a regular el ciclo hidrológico, frenar la erosión y mantener el equilibrio del ecosistema fluvial, la biodiversidad y la conectividad, ya que constituyen corredores ecológicos de primer orden que ofrecen refugio y protección a los animales, poco dados a salir a campo abierto.

El diputado de Medio Ambiente de Gipuzkoa, Jose Ignacio Asensio, ha destacado que "este proyecto mejora considerablemente la permeabilidad de nuestros ríos para las especies piscícolas. Es una acción muy efectiva para contrarestar los efectos del cambio climático respecto a la migración de las especies piscícolas de nuestros ríos, ya que una de las principales manifestaciones del Cambio Climático es la disminución del caudal de los mismos".