- “En nuestro caso no es ninguna novedad esta llamada fase 0 porque veníamos atendiendo los servicios de urgencia, siguiendo estrictas medidas sanitarias. El sector de los optometristas y los ópticos hemos seguido trabajando, y tenemos que hacerlo con todas las garantías, porque nuestro trabajo en determinadas situaciones nos obliga a una proximidad total con el paciente. Nos parecen lógicas todas las medidas que se están adoptando porque la situación lo requiere.

Estamos perfectamente preparados para ofrecer una atención con las suficientes garantías a los clientes. Al haber estado funcionando durante los días más duros del confinamiento, nos encontrábamos ante la inédita situación de no ver a nadie en la calle. Las atenciones han sido puntuales. Estos días atrás ha acudido al establecimiento, por ejemplo, una médica que trabaja en urgencias y que tuvo una rotura de gafas de alta graduación. Necesitaba el arreglo sí o sí, para combinar las gafas con las lentes de contacto después de salir del hospital.

También han acudido trabajadores en activo que necesitaban reponer sus lentes. Todos esos servicios son los que hemos venido dando durante estas semanas atrás.

Ahora se plantea una nueva situación. Se ve que poco a poco la gente comienza a pasear y va ganando confianza, como hemos podido comprobar al venir, sorprendidos por el número de personas que aguardaban a su cita en muchas peluquerías. Muchos comercios se encuentran esta semana en el punto de partida, pero en nuestro caso ya veníamos atendiendo las urgencias, por lo que no partimos de un punto cero ni esto es un nuevo comienzo”.