obra. A las 9.30 horas de ayer quedó reabierto al tráfico el tramo que se había cortado durante toda la noche entre los barrios de Ventas y Behobia, en Irun, para la colocación del puente sobre la autopista que forma parte del futuro enlace entre la ciudad y la AP-8. La pasarela, de 45 metros y un peso de 112 toneladas, fue trasladada hasta el lugar en tres piezas que fueron ensambladas con otras tantas grúas. Su colocación ha sido la tarea más delicada de la construcción del nuevo acceso a Irun por Oinaurre, una conexión más directa hasta el centro de la segunda localidad más poblada de Gipuzkoa. Se prevé que el semienlace esté operativo en el mes de febrero. Foto: Iker Azurmendi
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