donostia - El territorio, especialmente el litoral, recibió ayer una soberana sacudida con rachas de viento que azotaron sin descanso, arrancando árboles de cuajo, para dejar a su paso un reguero de incidencias. A primera hora de la tarde, cuando cesó el viento, las ramas, troncos, vallas y contenedores de basura esparcidos por la calzada eran prácticamente los únicos testigos de unas calles desiertas. Las fuertes rachas llegaron a superar los 114 kilómetros hora provocando destrozos en todo el territorio, especialmente en Donostia e Irun, donde los bomberos realizaron un total de 115 intervenciones. Las sacudidas se sucedieron por la mañana, y los árboles acabaron por ceder al empuje del fortísimo viento, motivo por el cual tuvieron que ser cortadas la AP-8 en Errenteria y la GI-636 en Irun.

Otro tanto ocurrió en Donostia, donde se desplomó un viejo ejemplar de gran envergadura en la Avenida de Tolosa. Dejó una sorprendente estampa tras arrancar la acera, dejando al descubierto las profundas raíces del árbol. Mientras los operarios lo talaban, una persona resultó herida al recibir el impacto de una teja desprendida en la Avenida de la Libertad de la capital guipuzcoana.

En la medida que soplaba el viento, aumentaba el grosor de la alfombra de hojas sobre la calzada. Los árboles se quedaron desnudos. Pero ayer no estaba el día para dar paseos. Solo en Donostia los Bomberos y la Guardia Municipal realizaron un total de 89 intervenciones. Las rachas de viento no solo provocaron la caída del enorme árbol en la avenida de Tolosa.

Incidencias similares ocurrieron en el camino de Mendiola, lo que provocó problemas en el suministro eléctrico. Otro árbol de siete metros de altura cayó en la calle Borroto, cortando la circulación, y un tercero en el paseo Berio. Según explicaron fuentes de los Bomberos de Donostia, el viento tiró motos, provocó el desprendimiento de elementos estructurales de fachadas, el desplazamiento de varios contenedores de basura y la caída de algunos elementos del alumbrado de Navidad.

ayuda desde legazpi Irun fue también epicentro del vendaval. Bomberos de la Diputación informaron de que la caída de cascotes y árboles exigió un total de 23 intervenciones en la localidad bidasoarra. El volumen de trabajo fue tan incesante que por la tarde tuvieron que contar con la ayuda de profesionales del parque de Bomberos de Legazpi. Según informó el Ejecutivo foral, debido a las inclemencias del tiempo se suspendió el acto Izan Aldaketa, y por motivos de seguridad la entrega de diplomas a los participantes de la iniciativa Modelando la Economia Circular se realizó en el Espacio de Etorkizuna Eraikiz, en los soportales de la Diputación Foral de Gipuzkoa.

El Departamento de Seguridad mantuvo activado hasta las 15.00 horas el aviso amarillo por fuertes rachas en zonas expuestas del litoral.

Los cielos cubiertos y los chubascos fueron persistentes en el litoral, con fuerte marejada cuya mayor altura de ola se registró en Pasaia, rozando los cinco metros.

En Bizkaia, las rachas de viento del oeste-noroeste alcanzaron los 149,5 kilómetros por hora en Matxitxako y los 147,5 en la estación meteorológica de Cerroja, en Karrantza, mientras que en el monte Oiz se registraron 123,1.

Hoy continuarán los cielos nubosos con lluvias débiles y dispersas en el área cantábrica. Las temperaturas mínimas, que ayer fueron de 9 grados en Donostia, registrarán ligeros descensos y las máximas subirán levemente, mientras los vientos soplarán de componente oeste, flojos en el interior.

Problemas en carreteras. El fuerte viento que azotó ayer Gipuzkoa registró rachas de 114 kilómetros por hora, que se acercaron a los 150 en Bizkaia, causando problemas en el transporte por carretera, debido a la presencia de árboles caídos sobre la calzada. Tuvieron que ser cortadas la AP-8 en Errenteria y la GI-636 en Irun.

Intervenciones. En Donostia los Bomberos y la Guardia Municipal realizaron un total de 89 intervenciones. En Irun se realizaron cerca de 25 salidas, y fue necesaria la intervención de apoyo del parque de bomberos de Legazpi.