Josefa, Aicha y Dayanna son tres mujeres migradas cuyas experiencias han removido las conciencias de 1.584 estudiantes de 33 centros vascos de ESO y FP Básica gracias a la realidad aumentada. El visionado de la obra inmersiva creada por Moviltik con gafas de realidad virtual ha despertado en la joven audiencia todo tipo de emociones intensas que han ido desde la tristeza, la rabia y la impotencia a la admiración hacia estas mujeres por su capacidad de lucha. Ponerse en la piel del otro a través del 3D es, quizá, la clave de Loturak Zabaldu, el programa impulsado por el Departamento de Bienestar, Reto Demográfico y Juventud cuyo objetivo es promover la sensibilización sobre los procesos migratorios y la diversidad intercultural en Euskadi.

Después de los talleres desarrollados a lo largo de este curso, un 80% del alumnado reconoce que la experiencia le ha servido para mejorar su comprensión sobre las dificultades a las que se enfrentan las personas migrantes. Loturak Zabaldu nace de una desagradable experiencia familiar vivida por Germán Zarrabeitia, técnico de proyectos de diversidad cultural de Moviltik. Zarrabeitia es aita de dos hijos, de madre cubana. Según relata en la presentación del proyecto, estos dos chavales han tenido que sufrir en algún momento de conflicto la horrible expresión de “vete a tu puto país”.

En este episodio que, pudiera parecer puntual, resuenan algunas de las conclusiones a las que ha llegado el Observatorio Vasco de Inmigración respecto de la opinión que la sociedad vasca tiene sobre la migración y que no es todo lo tolerante como, en ocasiones, se quiere transmitir. Y es que el 40% de la población vasca considera que hay muchas o bastantes personas extranjeras, otro 40% estima que este colectivo abusa de las ayudas sociales y un 30% de la ciudadanía piensa que se debe priorizar el acceso a los derechos sociales a la gente autóctona.

Según el Gobierno vasco, Loturak Zabaldu ha propiciado “una transformación significativa” en la percepción del alumnado respecto a los procesos migratorios y la acogida. A través de la experiencia inmersiva que proporciona la realidad virtual y las posteriores dinámicas de reflexión, el alumnado ha mostrado “una evolución palpable” desde una postura inicial de desconocimiento o distancia hacia una actitud marcada por la empatía y la comprensión.

DIÁLOGO CRÍTICO

La consejera de Bienestar, Reto Demográfico y Juventud, Nerea Melgosa, participó ayer junto a una veintena de estudiantes en uno de estos talleres celebrado en el Centro Formativo de Otxarkoaga (EBI-Elizbarrutiko Ikastetxeak). Melgosa señaló que mediante esta experiencia “se busca generar empatía, cuestionar estereotipos y propiciar un diálogo crítico en torno a los retos de la acogida y la convivencia en sociedades diversas”. En definitiva, dijo, la experiencia busca “hacer de nuestras personas jóvenes, personas más comprometidas, justas, tolerantes y responsables”.

En este sentido, Melgosa recordó que el Pacto Vasco por la Inmigración subraya la importancia de las acciones de sensibilización a todos los niveles.”Euskadi lleva 20 años siendo referente en su modelo de acogida y nuestra sociedad es cada vez más plural y más multicultural. Para acabar con los bulos o noticias falsas sobre la inmigración lo mejor es conocer de primera mano su realidad y programas de sensibilización como este nos acercan a ella”, afirmó la consejera.

Un estudiantes del taller Loturak Zabaldu. Irekia

Cada una de las historias que los chavales vieron a través de las gafas 3D muestra los desafíos personales y sociales que enfrentan estas mujeres por su origen, género y edad. “La narrativa se construye con sus propias voces, lo que aporta autenticidad y potencia el impacto emocional de la experiencia”, subrayaron los responsables del proyecto. La metodología del programa se basa en la creación de espacios de aprendizaje y diálogo en los centros educativos. El itinerario incluye una presentación inicial, el visionado de la obra inmersiva con gafas de realidad virtual y dinámicas de reflexión colectiva para compartir emociones y aprendizajes.

Durante los talleres, se fomenta la creatividad mediante actividades gráficas, debates en pequeños grupos y exposiciones colectivas. “Esta estructura permite abordar el fenómeno migratorio no solo desde lo racional, sino también desde lo emocional y vivencial”, explicaron. Casi el 18% del alumnado que ha participado en este taller provienen de contextos migratorios. Esta diversidad de orígenes “ha enriquecido notablemente el desarrollo de los talleres, favoreciendo el diálogo intercultural y la generación de espacios de empatía compartida”, aseguraron los responsables del programa.

Hasta la fecha, se han llevado a cabo 86 talleres en distintos centros de educación públicos y concertados, con una participación total de 1.584 estudiantes. Son jóvenes de entre 14 y 16 años que cursan estudios de segundo o tercero de la ESO o FP Básica. En Bizkaia durante este año se han realizado un total de 41 talleres en los siguientes municipios: Bilbao, Derio, Muskiz, Ermua, Mungia, Gernika, Berriz, Getxo, Durango, Santurtzi y Mungia. En Gipuzkoa han sido 40 talleres en los siguientes municipios: Errenteria, Andoain, Ordizia, Oiartzun, Oñati, Tolosa, Zarautz, Hondarribia, Pasaia, Tolosa e Irún. Al territorio de Araba los talleres llegarán en otoño.