donostia - Osakidetza ha aprobado una estrategia que tiene como objetivo mejorar la Atención Primaria en Euskadi, un servicio que atraviesa un momento crítico con una convocatoria de huelga de tres días anunciada por los profesionales, hartos de la sobrecarga asistencial que soportan. El consejero de Salud del Gobierno Vasco, Jon Darpón, anunció ayer las siete líneas estratégicas y las 35 acciones con las que pretende reforzar este área que, según dijo, “ha jugado un papel fundamental en el sistema sanitario vasco” y “ha desarrollado funciones imprescindibles”.
Dos de las medidas clave que contempla esta estrategia consisten en ampliar el personal en más de 80 plazas de Medicina de Familia y Enfermería en los centros con mayor carga asistencial para que no se superen los 1.400 usuarios por médico -actualmente son 1.450- y que en cada unidad de Atención Primaria no se concentre más de un 15% de pacientes mayores de 75 años. Además, en el caso de Enfermería se reforzarán algunos cupos ligados a pediatría. Todo ello, según señaló el consejero, supondrá una inversión de más de 4,6 millones de euros en plantilla en los dos próximos años.
A día de hoy, la Atención Primaria de Osakidetza está compuesta por 135 unidades y más de 300 consultorios en los que trabajan más de 4.500 profesionales. El envejecimiento de la población, que conlleva una mayor presencia de enfermedades crónicas, y la jubilación de gran parte de la plantilla de médicos de familia han generado muchas dificultades en este servicio.
Para agilizarlo y que los facultativos pasen más tiempo con sus pacientes, este plan incluye la desburocratización de la labor del personal médico y de enfermería. De esta manera, la estrategia propone derivar a los administrativos tareas como la gestión de ambulancias o la emisión de certificados médicos.
Asimismo, contempla la homogeneización y apertura de la cartera de pruebas diagnósticas que pueden pedir los facultativos para “evitar desplazamientos al hospital para solicitar pruebas por parte de los pacientes, así como para que los médicos sean más resolutivos”.
Otra de las medidas será la modificación del modelo de agenda para racionalizar el número de pacientes que deben visitar por día y para reducir las demoras. Darpón defendió que, según datos de 2018, se atiende diariamente a una media de entre 28 y 29 personas adultas, alrededor de 20 o 21 pacientes pediátricos y el tiempo medio en la consulta es de unos 9-10 minutos. Sin embargo, los profesionales denuncian que atienden a alrededor de 40 pacientes al día en consultas de siete minutos.
Con el objetivo de reducir los tiempos de espera también se potenciará el papel de las enfermeras con la puesta en marcha de consultas de enfermería tanto en el centro de salud, como en atención a domicilio o comunitaria, que ayudarán a los pacientes en “procesos leves”.
Relevo generacional Uno de los retos más importantes a los que se enfrenta Osakidetza, que cuenta con una plantilla cuya edad media se sitúa en 53 años, es el relevo generacional. Para afrontar este problema, la facultad de Medicina de la UPV/EHU ha incrementado la cifra de estudiantes, que alcanza ya los 325 alumnos por curso, y se está trabajando para impulsar la Medicina Familiar como una materia más en el programa de estudios de este grado para atraer a un mayor número de personal.
A su vez, en la convocatoria MIR (Médico Interno Residente) de este año se han ofertado 446 plazas, un 19% más que el año anterior, que se incorporarán en mayo. De ellos, 109 son médicos de familia y 29 pediatras.
El consejero de Salud aseguró que las dificultades de personal surgen “especialmente en periodos de vacaciones” o para cubrir sustituciones, aunque Euskadi “es de los países donde más médicos hay”. No obstante, el Servicio Vasco de Salud quiere reducir este problema con medidas como el contrato flexible con una duración mínima de un año para quienes terminen su residencia en Atención Primaria. El año pasado se contrataron a través de esta fórmula a 226 médicos y este año se hará con otros 77.
Estas medidas podrían apaciguar la situación en la que se encuentra este servicio ahora que planea sobre él una huelga. Los profesionales llevan tiempo realizando protestas frente a los ambulatorios e incluso llegaron a manifestarse en Gasteiz. Hoy mismo, se reunirán los que pertenecen al movimiento Lehen Arreta Arnasberritzen para estudiar este nuevo documento y valorar la convocatoria de huelga. Darpón admitió que afronta esta situación con “preocupación e incertidumbre”, aunque aseguró que aún no está convocada de manera “legal” por lo que se está “a tiempo” de evitar.