Donostia - El Gobierno Vasco aprobó ayer el V Plan de Formación Profesional volcado en adaptar la formación a las necesidades de la cuarta revolución industrial. La hoja de ruta que guiará los cambios de la FP vasca hasta 2021 está dotada con casi 153 millones de euros. En palabras de la consejera de Educación, Cristina Uriarte, el nuevo plan “no va a consistir en mejorar lo que ya es, sino en avanzar hacia lo que será”. La filosofía de este proyecto responde a la idea de que el plan sirva para que el sistema de FP esté preparado para el cambio del modelo productivo derivado de la digitalización y conectividad, los sistemas inteligentes y la inteligencia artificial propios de los entornos 4.0
Se calcula que ocho de cada diez jóvenes que hoy tienen entre 20 y 30 años encontrarán ocupaciones relacionadas con el ámbito digital de trabajos que aún no existen y que para 2020 más de un tercio de la mayoría de las ocupaciones requerirán habilidades que hoy se ignoran como la intuición, la inteligencia emocional o el pensamiento crítico. Por este motivo, la consejera indicó que es necesario incorporar a la FP competencias para poder “hacer frente a las nuevas necesidades de empleabilidad de las personas y de competitividad por parte de las empresas”.
El objetivo del plan, dijo, es que cerca de 43.000 alumnos de FP logren una formación adaptada a los cambios impulsados por la cuarta revolución industrial, “una formación con la que lograr una alta empleabilidad que redunde en sus proyectos vitales, así como en el fortalecimiento del tejido empresarial de Euskadi”.
Según comentó la consejera, la realidad exige formar al alumnado para “poder desenvolverse con garantías en amplios campos profesionales y no vinculado únicamente a un trabajo”. Por ello, insitió en que es necesario dotar al alumnado con nuevas herramientas necesarias que “les permita ser dueños de su propio futuro en un nuevo modelo de sociedad 4.0”.
También los centros de FP serán otro de los elementos fundamentales, recogidos en el plan. En este sentido, Uriarte dijo tras el consejo de Gobierno que se crearán nuevas aulas, nuevos espacios -espacios interactivos, de realidad virtual-, robótica colaborativa, talleres o almacenes inteligentes entre otros. “Son elementos que facilitarán a los centros de FP una mayor adaptación a las necesidades que vayan surgiendo”, apuntó.
El plan se articula en torno a nueve ámbitos estratégicos, 43 objetivos, más de 170 acciones. Entre las novedades, el proyecto contempla la puesta en marcha de un Campus Internacional Vasco de Especialización Inteligente de FP. Este busca atraer talento del exterior para que estudiantes, docentes y especialistas de otros países o del Estado puedan formarse en los centros de FP vascos.
Además, este campus apoyará a las empresas vascas con plantas en el extranjero mediante la formación de los jóvenes de los países donde están implantadas, en colaboración con Tknika. Otro de los elementos clave será la creación del Instituto Vasco de Aprendizajes Futuros, cuya función será la de identificar y analizar las tendencias que van a influir en la competitividad de nuestras empresas y en la empleabilidad para establecer las necesidades formativas.
Matriculación. A pesar de que la coyuntura económica pudiera hacer prever lo contrario, la FP ha experimentado un crecimiento del 3,5%, situándose este curso en 42.353 estudiantes. Del total, el 55% ha optado por ciclos vinculados a los servicios y el 45% a ciclos industriales.
Más chicas, pero insuficientes. Este curso ha crecido un 14,6% el número de chicas que han optado por grados industriales, pasando de ser 1.549 a 1.776. Con ese incremento, las mujeres representan el 10% del alumnado total de los ciclos industriales. Ese porcentaje se eleva hasta el 53,51% del total del alumnado de Formación Profesional.