donostia - El responsable del sector de la Construcción del sindicato ELA en Gipuzkoa, Manu Tena, reclamó ayer al administrador de infraestructuras ferroviarias, Adif, y a la empresa Coprosa una solución para las obras del tercer carril del TAV paralizadas en el tramo Astigarraga-Irun. Tena pidió a Adif que busque una salida “a este problema, sea con un proyecto nuevo o sea como sea”, y que “retome esta chapuza de obra”, al tiempo que demandó a Coprosa que “renegocie” el proyecto, “si es que el actual técnicamente no se puede hacer” y encuentren ambos “una solución entre los dos”.

El dirigente de ELA hizo este emplazamiento después de que Coprosa haya tomado “la determinación de finalizar el contrato” de los 37 empleados de su centro de trabajo de Lezo. Según desveló Tena, la empresa ha remitido una carta a estos trabajadores en la que alega para su despido la existencia de “deficiencias e indefiniciones en el proyecto constructivo realizado por Adif” en este tramo, por lo que la obra, “tal y como está diseñada, es técnicamente imposible de realizar”. Tena explicó, que “el precio de licitación de esta obra era de 33 millones de euros”, mientras que “el precio de la adjudicación fue de 20 millones, es decir 13 millones menos”, comentó y lamentó que, al final, va a costar “un total de 46 millones de euros. Más del doble de la adjudicación”. - Efe