DONOSTIA ? “Tengo el deber de denunciar las desigualdades sociales que observamos en el colectivo”. Quien habla es Pilar Mendia Iluminado, de 55 años, que cuenta con una amplia experiencia como enfermera con plaza en el Hospital Donostia, aunque ahora trabaja en el sindicato Satse. Mendia, que es enfermera desde 1984, asegura que en su colectivo incluso tienen un problema con el lenguaje de género. “Siempre dicen enfermeros, cuando las mujeres somos el 85 % en este sector”, explica.

Considera que los cuidados, que normalmente los ejercen las mujeres, están “invisibilizados y hablar de Enfermería es hablar de cuidados en un 80 %”. Además, defiende que existe una brecha salarial importante entre enfermeras y enfermeros. “Las únicas que se acogen a medidas de conciliación”, como reducciones de jornada, son las mujeres, que verán mermadas sus pensiones, “algo que para su pareja o padre de sus hijos no será así”. “El hecho de haber cuidado de esos hijos o de personas mayores, que normalmente lo hacen las mujeres y muchísimas en nuestro colectivo”, se traducirá en una “brecha salarial que sufrirán cuando lleguen a los 67 años”, afirma Pilar Mendia.

Por ello, desde el sindicato Satse se animó a las afiliadas y enfermeras a que secundaran los paros y movilizaciones organizados por parte de las asociaciones de mujeres. En su caso, además de acudir a varias convocatorias, trabajó hasta las 11.00 horas de la mañana y luego acudió a una sentada utilizando sus horas de paro y, más tarde, a la manifestación del 8 de marzo. “Tenía una cita con el médico con mi madre, pero acudió mi hermano para que pudiera ir a la sentada”, explica. Y es que “como mujer, aunque la pareja pueda poner todo de su parte, la cultura y la educación pesa muchísimo”, insiste esta enfermera. ? R.G. / Foto: R.P.