donostia - Los exámenes para conseguir el carné de conducir en Gipuzkoa comenzaron este lunes de la misma manera que como terminaron en julio, antes del parón vacacional: suspendidos ante la huelga de los examinadores. Esta, finalmente, no está siendo indefinida como en un principio se anunció, por lo que continuará llevándose a cabo de lunes a miércoles cada semana, tal y como estaba ocurriendo desde el pasado 19 de junio. De este modo, en Gipuzkoa en tan solo dos días se han suspendido aproximadamente 169 exámenes, según la previsión facilitada por Asextra, la Asociación de Examinadores de Tráfico, puesto que el 100% de los empleados en el territorio han secundado la huelga durante el lunes y ayer. Esta cifra previsiblemente aumentará hoy con los exámenes que también se tengan que suspender. Ante tal situación, las autoescuelas se plantean la posibilidad de reclamar a la Administración los daños ocasionados.

“La situación es crítica, estamos a punto de cerrar casi todas las autoescuelas porque estamos prácticamente parados”, asegura rotundo Josemi Solozabal, director de la autoescuela Solozabal en Eibar. Se estima que antes del parón vacacional de agosto cerca de un millar de alumnos fueron afectados en Gipuzkoa, por lo que las listas de espera para hacer el examen y “la incertidumbre que te da el problema para que nuevos alumnos se quieran matricular” continúan en aumento.

Gipuzkoa es el territorio estatal con menos examinadores por habitante, cuatro. A estos se les suele sumar cada día algún controlador más de fuera. Este mismo lunes se reforzó la plantilla con dos procedentes de Bilbao y un funcionario de comisión de servicios, y el martes repitieron los examinadores bilbainos y un funcionario itinerante. La estimación media de examen por cada controlador es de 13 por día -depende del volumen de cada vehículo, puesto que los de mayor tamaño requieren de más tiempo-, y dado que la huelga en Gipuzkoa ha sido secundada en su totalidad, la cifra de exámenes suspendidos en dos días estaría cercana a los 169.

El conflicto entre los examinadores comenzó en junio, tras exigir un aumento salarial y un mayor número de controladores, y por el momento no tiene fin. “No creemos que siga eternamente, tenemos esperanzas de que se solucione en las próximas semanas”, asegura Lurdes Aracama, de la autoescuela donostiarra que lleva su apellido.

No obstante, incluso en el caso de que esta solución llegue pronto, las autoescuelas ya han sido víctimas directas de este conflicto. Por este motivo, la Confederación Nacional de autoescuelas está valorando la posibilidad de reclamar a la Administración los daños y perjuicios ocasionados desde el comienzo de la huelga. “Es lo lógico”, indica al respecto Aracama, mientras que Solozabal opina que las autoescuelas poco pueden reclamar.

“Nos hemos convertido en un escudo entre la Administración y los alumnos”, añade el director de la autoescuela, “puesto que estos, o sobre todo sus padres, acuden a quejarse aquí, cuando tendría que ser la DGT quien lidiase con ellos”.

“La gente ha dejado de venir” Aunque la afluencia de alumnos durante este mes no es tan grande como la de los meses de junio y julio, las autoescuelas arrastran una larga lista de espera que dificulta la vuelta a la normalidad. “La gente ha dejado de querer venir a dar clases, prefieren esperar a ver cómo se soluciona el problema”, observa Aracama.

La situación todavía podría ser aún más grave si el paro indefinido no hubiera sido desconvocado un día antes de la reanudación de los exámenes. En un comunicado, los controladores de Tráfico indicaron que desconvocaban la huelga indefinida “para socializarse con los casos más urgentes de los ciudadanos que quisieran sacarse el permiso”.

Los alumnos, que desconocen hasta el último momento si podrán realizar o no el examen, y las autoescuelas, que acumulan “cada día más y más problemas económicos”, están siendo los principales perjudicados del conflicto. Las reuniones entre los examinadores y la Administración avanzan cada día, pero hasta que no se produzca un acuerdo, los paros de lunes a miércoles continuarán incrementando el número de exámenes suspendidos.